Hasta que quiera Pellegrini

Mandan las plusvalías o, mejor dicho, la posibilidad de conseguirlas, pues de otra manera no se comprende la fiebre vendedora que surge en el Universo Betis, por siempre y para siempre Real Betis Balompié. Y es que todo valor emergente se rodea de forma inmediata de una corriente rumorosa sobre la posibilidad de hacer caja con su traspaso. Afortunadamente, esa corriente rumorosa rara vez fructifica y de ese modo consigue el Betis crecer un tanto cada curso.

Y es que el Betis, por siempre y para siempre Real Betis Balompié, ha ido mejorando año tras año a pesar de alguna operación tan incomprensible como la de traer a Ricardo y Perraud en sustitución de Miranda. Pero en esa lógica habitual en la planificación existe un nombre propio que debería permanecer en el club hasta que él así lo desee. Se trata de Manuel Pellegrini, indudablemente el mejor entrenador que el Betis ha tenido en su siglo largo de vida.

Un lustro ya con las riendas en manos del chamán andino y milagro tras milagro viendo cómo hay banquillos en continua renovación. Ahora entra en su último año de contrato en la confianza de que su estancia en Heliópolis será hasta que él quiera. Dicen que el pescado es caro, pero lo verdaderamente caro es no dar con la tecla y devastar la tesorería con sucesivos adelantos de finiquito. Entra Manuel en su sexto curso bético y la garantía de una mejora en el equipo es incontestable.