Vámonos a hacer pascuas
Una tétrica cuenta atrás
San Benito Abad por todo el día y se cumplían ayer veintisiete años del más inquietante y doloroso viernes que se recuerda. Un viernes que auguraba luto en el corazón y que se convertía en la más tétrica cuenta atrás que vivió un país que pagaba con sangre una Transición modélica. Aquel viernes ya había recibido Moncloa unas condiciones imposibles de cumplir de una banda que llevaba sembrando el terror desde poco antes de que muriese Franco. Una banda de delincuentes emboscada en los falsos ropajes del nacionalismo que el orate Sabino Arana le había imbuido a un gran pueblo acongojaba a España. España entera con el corazón encogido porque sabía de qué eran capaces unas alimañas que poco antes habían tenido sepultado año y medio a un semejante. Era un viernes de julio y el tiempo avanzaba inmisericorde entre unas condiciones imposibles de cumplir y la hora de caducidad fijada. Ha pasado un cuarto de siglo largo y los papeles se han invertido de una forma que no se entiende.
También te puede interesar
Lo último