La tele más Real del año
Está a la última lo de prevaricar
Cómo íbamos a imaginar que la prevaricación iba a ponerse tan de moda como se está poniendo en esta tierra de garbanzos. Y resulta que viendo cómo prevarican los mandarines que llevan a este país a Dios sabe dónde, resulta que la moda ha hecho metástasis y ya se practica en las labores más diversas. Corruptelas de todo tipo que se hacen al amparo de la impunidad más nauseabunda, que se ve cada caso que vaya con Dios. Y como suele ocurrir, la cosa se ha puesto de moda y así vemos cómo desde esos palcos que arbitran la corrida también se prevarica. Con un abuso de autoridad inadmisible, antier se produjo un delito de prevaricación indudable. Fue cuando el gran Morante consumó una obra que quedó para los anales y que el presidente se pasó por el arco triunfal desoyendo la multitudinaria petición de oreja y dejando al artista sin el premio. Y es que el mimetismo es un efecto tan habitual en el hombre que se hace lo que se ve a diario, prevaricar.
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