El Ebro, un río catalán que nace en...

Tras ver cómo en los libros de texto se dice que el Ebro es un río catalán que nace en tierras ignotas te das cuenta de que puede pasar cualquier cosa y que nada es por casualidad. La mentira en que se desarrollan los niños catalanes propicia que cuando adultos odien como odian a España. La génesis está en la dispersión de la enseñanza por la que cada niño sabe lo que sabe según el lugar de España donde haya nacido o crecido. Y así nos encontramos con el desapego existente que da con lo que está ocurriendo en Cataluña, que sólo es la punta del tremendo iceberg que amenaza con destruir la unidad de España. Fue una torpeza sideral permitir que en cada rincón de este país en almoneda se contasen las cosas de forma distinta para solaz de catetos orates deseosos de levantar una frontera que separe el comedor del dormitorio envenenando desde la infancia.