Treintaicuatro años cumple hoy Jesús Navas, por lo que completa ese espléndido trío de longevos que también forman Joaquín y Cazorla. El de más edad es el infungible bético con treintaiocho desde el pasado julio, mientras que el asturiano va a cumplir los treintaicinco en menos de un mes. Pero lo más destacado es que los tres se encuentran como en sus mejores momentos, tanto que lo mismo Navas que Cazorla volvieron a la selección.

El sevillista ha retrasado unos metros su posición en el carril derecho de su equipo y de la selección para vivir una segunda juventud que parecía complicada a su vuelta de la Premier. Es el más joven del trío, mientras que tiene gran mérito el nivel de Cazorla, un futbolista que estuvo casi desahuciado a causa de una terrible lesión de tobillo que le llevó a un paso de la amputación. Es un plus añadido el del futbolista del Villarreal, un ejemplo de trashumancia parecido al de Joaquín.

Curiosamente, los tres tuvieron su experiencia particular allende nuestras fronteras, Jesús y Santi en la Premier y Joaquín en Italia. Y posiblemente esa estancia lejos de casa ha contribuido a curtirse en pro de una longevidad admirable. Claro que lo mejor de todo es que no se comportan como viejas glorias, siendo espectacular cómo Joaquín y Jesús siguen teniendo en la velocidad su mejor arma, mientras que Santi continúa mostrando su visión y su pegada inalterables.

Con Adúriz ya en segundo plano, los tres componen un ejemplo que en el caso del bético bien merecería un retorno al equipo nacional aunque fuese de forma testimonial, como el reconocimiento a una trayectoria de veinte años en la elite. Hoy es el cumpleaños de Jesús y en días recibirá un regalo de tronío, un libro biográfico escrito por un periodista tan cabal como Juanma Ávila. Y es que cuanto se diga de este trío de longevos siempre se quedará corto, muy corto.