E STUDIAS o trabajas?, frase tópica donde las hayas, que todos hemos escuchado y dicho en más de una ocasión. Y que a lo largo de los tiempos ha tenido diferentes connotaciones.

Hoy en día está frase, como todo lo que quiera seguir estando en tendencia, se ha acortado temerariamente. Ahora solo se pregunta ¿trabajas?, y con miedo a la respuesta. Pues bien, yo soy de las afortunadas que, con una gran sonrisa, tiene un SI por contestación.

Y por si esto fuera poco, me gusta y me hace sentir satisfecha con los resultados. Y no, no salvo vidas; ni he descubierto la fórmula mágica para solucionar todo lo que se cuece a nuestro alrededor, que no es poco. Ahora viene la segunda pregunta, ¿en que trabajas? Y ahí es cuando trago saliva y suelto del tirón y sin respirar: "soy la secretaria de la academia andaluza de gastronomía y turismo". ¡Hala! ahí queda eso.

Podríamos pensar que el tema terminaría ahí, pero no es así. Con cara de póker y mucha curiosidad preguntan, ¿y eso que es? Me toca a continuación explicar que un grupo de 46 personas, muy diferentes y de todas las provincias andaluzas, cuya única relación con la gastronomía o el turismo no es otra que su insana pasión por ésta, se unen, "todos a una", desinteresadamente y poniendo su tiempo y su dinero, luchando para que Andalucía tenga, en este ámbito, el lugar que se merece.

Asienten con la cabeza, pero con la misma cara de póker piensan para sí, y los entiendo pues no es nada fácil de creer, que hoy por hoy haya gente "tan loca". Más incrédulos quedan todavía cuando les digo que yo misma, después de estos dos años que llevo con ellos en este barco, también me he vuelto "loca". Aprendiendo de cada uno de ellos, cada día, a saber apreciar y disfrutar de todo lo que Andalucía y su cultura gastronómica pueden ofrecernos.

Así que háganme caso y síganle la pista a este "barrutillo de productos andaluces", porque estoy segura que entre todos y con las ganas que le están poniendo saldrá un buen cocido. Y ahí estaremos nosotros con cuchara en mano para saborear el resultado y con los carrillos llenos decir eso de que el buen cocido tiene que hacerse a fuego lento. Por todo esto, si ellos me permiten y con el mayor de los respetos, quiero rendirles mi pequeñito homenaje gritando para que todos se enteren de cuál es.