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DERBI Horario y dónde ver el Betis-Sevilla

Desde mi córner

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

Fútbol es fútbol y globo pinchado

El Betis se cayó cuando más confiada estaba su gente y más ilusión se agolpaba en Heliópolis

Comienza el Sevilla su Liga en Payaso Fofó sin número y la inició el Betis antier noche con un batacazo de los que son difíciles de olvidar. Esperemos que esta tarde la cosa pinte mejor de lo que pintó en la noche del viernes en un estadio enardecido y a revienta calderas. Pero ¿cómo pudo suceder que el Betis echara por tierra tanto caudal de ilusiones como se dio cita en las gradas? Como en tantas ocasiones hay que apelar a Boskov.

Fútbol es fútbol era el resumen que el inefable entrenador yugoslavo sacaba cuando las cosas rompían en sorpresa. Lo del viernes en Heliópolis fue una sorpresa de las gordas y si no llegó a contar con el calificativo de maracanazo es porque esto no ha hecho más que empezar y no ha lugar a la alarma. Hasta el momento, al menos, el Betis no debe sentir sobre su cabeza una presión desmedida y es en trances así cuando más se necesita de una sobredosis de calma.

El Betis jugó como casi siempre y perdió como casi nunca, pero en esto hay que adjudicarle mucho mérito al rival. Cuando uno se tropieza con alguien que sabe lo que quiere y cómo lograrlo, las dificultades vienen rodadas. El Betis triplicó el tiempo de posesión del Levante, pero cayó 0-3. Y eso es algo que puede darse en fútbol, tanto que se dio cuando menos se esperaba de un Betis que venía de una pretemporada modélica, pero ya dijimos que el fuego real puede cambiarlo todo.

Cayó el Betis con armas y bagaje ante el rival que menos dificultades le planteó el curso pasado. Y mientras los béticos se lamen las heridas infligidas por la tropa de Morales, el Sevilla llega a Vallecas con el ánimo restaurado mediante el 0-5 de Lituania. Y como quien da primero, da muchas veces más, la cita vallecana puede ser plataforma de lanzamiento para un equipo que, como le suele ocurrir cada verano, está en construcción. O en reconstrucción, por ser más realista.

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