Hubo un tiempo en que la temporada tenía tres pilares con la corrida de la Beneficencia en Las Ventas, la del Domingo de Resurrección en Sevilla y que se completaba con la Goyesca en Ronda. Fue una creación de Antonio Ordóñez en homenaje a Pedro Romero y con especial recuerdo a su padre, aquél que se llamaba Cayetano y era de Ronda. La Goyesca fue tomando auge al calor del gran Antonio Ordóñez, languideció algo a su muerte, menguando aquella peregrinación a la bellísima Ronda. Y hoy, con permiso de la pandemia y si el tiempo no lo impide, Goyesca habemus con un cartel de tronío. La ausencia del lesionado Cayetano ha propiciado un interesante mano a mano entre un ciclón llamado Andrés Roca Rey y un torero que tiene a Sevilla enamorada, Pablo Aguado. Y con el plus de una rivalidad que nació cierto viernes de Feria de antes de la pandemia.