LOS más optimistas y visionarios empiezan a verlo como un Museo Thyssen a la sevillana. Posiblemente, sea muy exagerado, pero la iniciativa cultural de Cajasol en el edificio de la antigua Audiencia, en la plaza de San Francisco, es uno de los proyectos mejor encauzados de los últimos años. La sala Murillo, que han inaugurado con la exposición sobre las obras del XIX de la Fundación Cajasol, es sólo una parte del proyecto global, que se completará con la integración del salón de actos (que en la práctica es un pequeño teatro), y con la reforma del local del bazar Victoria (tras su polémico traslado), que permitirá ampliar los espacios expositivos,

Según Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, cuando las tres fases del proyecto estén terminadas en 2017, será "el centro cultural más importante de Andalucía". Esto lo dijo delante de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, y del alcalde, Juan Espadas. Es un detalle a recordar, porque refleja una declaración de intenciones. Precisamente el Ayuntamiento y la Consejería tienen proyectos pendientes en Sevilla, algunos importantes y otros de futuro dudoso. El Centro Cultural de la Fundación Cajasol puede añadir un amplio abanico de posibilidades.

Al edificio de la antigua Audiencia le beneficia su céntrica ubicación. Esto se sabe desde que se organizaban aquellas exposiciones de la Caja San Fernando, con los montajes de Luis Becerra. Todos los años se batían récords de visitas. Aparte de las exposiciones en sí mismas, ayudaba que es un lugar de paso para miles de sevillanos y turistas. Esto supone un plus para al éxito futuro de ese centro cultural. Aunque se debería pedir a la Fundación Cajasol que apueste por contenidos con altura de miras, y no se limite a lo previsible.

La ocasión es favorable para reforzar a Sevilla como ciudad de museos. Empezando por el principal, que es el de Bellas Artes, de la plaza del Museo. Como el propio nombre de la plaza indica, es el gran museo de Sevilla, pero muchos turistas no lo saben, o no lo valoran en su importancia y no lo visitan. Se ha convertido en un tópico decir que es la segunda pinacoteca de España (tras el Museo del Prado madrileño). Pero no lo es en número de visitas.

Ya que están tan embobados con el eje de Sevilla y Málaga, le podría pedir Espadas algún consejo de De la Torre, que ha sabido utilizar el marketing de los museos en su ciudad, con una apuesta en serio.