La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Simón, los accidentes y los nombres

Lo de "no sabemos si se deben a un accidente de tráfico enorme" y "no voy a dar nombres" es intolerable

Según el conocido principio de Peter en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia. También sucede cuando alguien hasta entonces eficaz se enfrenta a situaciones que desbordan sus capacidades. Es el caso de Salvador Illa. Da miedo leer lo que dijo un dirigente de los socialistas catalanes cuando se supo que aceptaba la cartera de Sanidad: "Espero que no tenga que lidiar con ninguna gran epidemia o algún bicho raro" (El País, 16-3-2020). Y es el caso de Fernando Simón. A diferencia de Illa es un reconocido médico epidemiólogo. En circunstancias normales e incluso ante ciertas emergencias menos catastróficas fue un buen director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Pero enfrentado a responsabilidades mayores ha alcanzado su nivel de incompetencia.

Es así desde su desafortunada valoración de los riesgos en la víspera de las manifestaciones del 8-M hasta hoy. Un 7 de marzo que parece lejanísimo deseó que "si es posible y la gente está sana, que lo está, [la manifestación] tenga mucho éxito", afirmó que no iba a decirle a nadie lo que tiene que hacer y que si su hijo se lo pregunta "le diré que haga lo que quiera"; porque -atención al caótico discurso- "es una convocatoria para nacionales en la que en principio participan nacionales pero no quiere decir que no haya extranjeros ni tampoco algunos de alguna zona de riesgo pero no es una afluencia masiva de personas de zonas de riesgo".

La penúltimo ha sido la respuesta a esta pregunta: "La comparación entre las cifras de fallecidos del Instituto de Salud Carlos III y las del propio ministerio son de 31.000 frente a 26.000. ¿No le parece excesiva esa diferencia?". La respuesta de Simón es insultante: "Lo cierto es que todos esos incrementos son incrementos estadísticos que se tienen luego que asociar a una causa, y no podemos decir a qué se deben esos incrementos. No sabemos si se deben a un accidente de tráfico enorme, no sabemos si se debe a un aumento de la mortalidad por infarto, no sabemos si se debe a un aumento de la mortalidad por coronavirus o por cualquier otra enfermedad". ¿Que la DGT informa que a causa del confinamiento sólo se han producido 30 fallecimientos por accidentes en abril? No importa. Esto, como lo del "no voy a dar nombres" que mantiene en secreto al comité de expertos del ministerio de Sanidad, va más allá de la incompetencia.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios