Mientras vamos superando la resaca de los Juegos Olímpicos y seguimos lamentando la desaplicación que originó cambiar el oro por la plata, el fútbol que más interesa cabalga hacia ese sábado a las siete y media de la tarde en todos los relojes de Palma. Y en el ínterin, un buen aperitivo esta noche desde Belfast, en juego la Supercopa continental entre un novato, el Villarreal, y uno de los pesos pesados de Europa, el Chelsea.

Es un partido al que el Sevilla acudió repetidamente y en el recuerdo queda aquella primera vez en que bailó al Barça de Ronaldinho en el Luis II monegasco. De aquello se cumplen quince veranos, pero quedó grabado de forma indeleble el partidazo de Antonio Puerta, el recital de Maresca y la efectividad de Kanouté. Hoy, como entonces, parte de favorito el campeón de Champions, pero hoy, como entonces, también puede dar un vuelco sorprendente el pronóstico.

Hasta seis veces disputó el Sevilla este partido, lo que ya tiene mérito, aunque no volviese a ganarlo tras aquella exhibición de 2006. El Milan le venció con el cuerpo todavía caliente de Puerta y todo el Sevilla haciendo de tripas corazón. Siete años después volvería a optar por ese título y lo hizo en tres años seguidos, cayendo dos veces con el Madrid y una con el Barça. Habría una más, el verano pasado, y nadie ha olvidado aquel mano a mano fallido de En-Nesyri ante Neuer.

Hoy parte el Chelsea de favorito ante un Villarreal con piel de cordero y con Unai Emery buscando un título que se le resiste. Pero lo verdaderamente importante es lo que llega ya en este fin de semana, LaLiga, el mejor invento que registra este hermoso juego. El todos contra todos es la salsa imprescindible para que el guiso futbolístico sepa como debe y para eso estamos en una cuenta atrás que para nosotros rinde el sábado, 19:30, Son Moix, hoy Visit Mallorca, no va más.