Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Anatomía de un bostezo
ABSURDOS, aburridos e incluso vulgares. Así son tachados en su mayoría los anuncios de la teletienda. Es cierto que algunos de los productos que publicitan, por no decir todos, son bastante inútiles. Sin embargo este formato televisivo es uno de los más duraderos de la historia de la pantalla. Ni la eterna serie Arrayán consiguió superar a este subgénero. Esa inutilidad que traslada consigue hacer pasar un buen rato a solitarios espectadores a horas en las que el resto del mundo duerme y no hay nada más entretenido que ver en la televisión. Que la perplejidad al ver estos anuncios esté asegurada desde el primer segundo la han convertido en una de las reina sde la tele.
Para entenderlo todo remontémonos al comienzo. Principio de los años 90, Antena 3 y el periodista Miguel Ángel Nieto. De esta forma una vez más España se americanizaba, en este caso con la llegada de la venta de productos mediante televisión. Adiós al Venca y a otros catálogos de papel. Y así hasta hoy. Tan solo encendiendo la tele y respondiendo a esa voz imperativa de "¡Llamar ahora!" podemos tener en casa productos que "no se consiguen en ningún otro sitio", aunque luego los veamos en todos los supermercados, y que te solucionan la vida. Estos programas incluso cumplen una labor social, son los que rellenan los espacios de los canales TDT cuando no tienen qué programar. Si hasta le ha aportado un hueco en la tele a famosos como el cantante José Manuel Soto, la cordobesa Nani Gaitán o la presentadora Elsa Anka, que se han atrevido a presentar algunos de los productos.
Hablando de los productos, uno de los temas estrella de la venta televisiva son los remedios para estar perfectas en tiempo récord. ¿No han probado la silla Hawai? Es una de las pioneras de estos métodos milagrosos con los que de un día para otro te conviertes en Miss Universo. Qué mejor que un asiento giratorio que asegura tener la cintura perfecta en solo unos días. Además le da un toque moderno a su decoración. Y vean a la mujer que protagonzia el anuncio, y a todas las que ponen su cuerpo a los anuncios de este tipo. ¡Magia!. Se quita todos los kilos que le sobran girando como si en un parque de atracciones se encontrase. Pero claro, tener la feria en casa también tiene el riesgo de sufrir mareos, así que tengan cuidado. Casi un cuarto de siglo de horas de programación. Infinidad de productos furto de mentes prodigiosas que han conseguido afianzar a la diosa de la publicidad en la tele. Este solo es el principio del repaso por los chismes más absurdos de la Teletienda. Y es que menudo es el poder de la imagen.
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