Presentación acorde con el espectáculo, esos diálogos cuaresmales que programa Cajasol empezaron dando en el clavo. Sin atisbo de cursilería y un buen gusto indudable, dos Carlos dialogaron con tranquilidad, sosiego y retranca sobre la mejor Semana Santa del mundo. Navarro y Herrera llenaron la sala de actos de la vieja Audiencia de vivencias y deseos, de expectativas y realidades para llegar a la conclusión compartida de que nuestra fiesta mayor vive momentos de brillantez, pero a la que esa desmesura de calles abarrotadas se une la de unos cortejos francamente recortables para que todo sea como siempre fue, como debe ser. Durante una hora, Navarro preguntaba, Herrera respondía y todo derivó a una suerte de tertulia de dos en la que fue denominador común el entretenimiento sin una palabra más alta que otra y no como esas grilleras tan al uso.