La Fiscalía de Menores de Sevilla ha archivado la causa contra un chico por la muerte de un cámara de Canal Sur Televisión durante la romería de Valme de Dos Hermanas, en un proceso en el que están acusados de homicidio sus padres y otras dos personas.

En un escrito, la Fiscalía ha pedido al juez de Menores que debe emitir la resolución el sobreseimiento respecto a F.J.A.P. porque "de todo lo actuado hasta el momento no resulta debidamente acreditada la intervención del menor en los hechos objeto de la presente causa".

También la acusación particular que ejerce la familia de la víctima, Jesús Ruiz de Castro, apoya el sobreseimiento respecto al delito de asesinato pero no respecto al encubrimiento que imputa al menor por los hechos cometidos por sus padres, si bien reconoce que existe el peligro de que ese segundo delito quede prescrito.

Los incidentes ocurrieron el 17 de octubre de 2010, cuando el cámara Jesús Ruiz de Castro, que participaba en la romería con su familia, fue recriminado por los ocupantes del carruaje de los imputados porque estaba orinando en la calle.

Según la Fiscalía y la acusación particular, Ruiz de Castro se dirigió a la mujer y le recriminó que estuviera mirando, lo que dio lugar a una discusión entre el esposo y el cámara, que se aproximó al coche de caballos esgrimiendo una navaja.

El principal acusado, Francisco Javier A.S., le propinó entonces una patada en la cabeza, que le hizo caer al suelo, momento en el que la pareja se bajó del coche y siguió dándole patadas por todo el cuerpo hasta que lo dejaron abandonado y malherido.

Ruiz de Castro, de 49 años, falleció el 1 de noviembre del 2010 tras permanecer quince días en coma en el hospital Virgen del Rocío.

El principal imputado quedó libre el pasado 3 de marzo, tras un año y dos meses encarcelado y después de depositar una fianza de 100.000 euros, mientras que su esposa pasó siete meses encarcelada y quedó libre bajo fianza de 3.000 euros.

Ahora, la acusación particular que ejerce el abogado Julián Rabadán dice al juez de Menores que su tesis de que el menor no intervino en la agresión "ha sido acogida por el juez instructor y la Fiscalía" en la jurisdicción de adultos, por lo que pide que se archive la causa respecto a él "sin perjuicio de que puedan aparecer nuevas pruebas que lo incriminen" en el juicio contra sus padres.

El abogado recuerda el caso Marta del Castillo -donde fueron juzgados por separado los tres adultos encausados y el menor apodado El Cuco- y el riesgo de que las dos investigaciones separadas conduzcan a una "incongruencia de resoluciones judiciales por ser contrarias entre sí o, incluso, dejen impune alguno de los delitos".

La acusación considera que se debe imputar al menor un delito de encubrimiento, que sería impune respecto a sus padres dados los vínculos familiares pero no respecto al cochero y otro testigo que han sido acusados como coautor y encubridor del crimen.

No obstante, aunque la causa contra el chico se reabriese cuando exista sentencia firme contra los adultos, el encubrimiento está tipificado como un delito menor, que en el caso de los menores prescribe al año, por lo que "sería muy posible que cuando pretendiésemos reabrir la causa el delito estuviese prescrito y por lo tanto quedase impune", dice Rabadán.