Arahal

Dolor y rabia en el adiós a Saraima porque su denuncia no se atendiera

  • Los dos hijos vivían con el detenido, aunque esta semana tenían un juicio para la custodia compartida

El momento en el que el féretro llega a la iglesia de Santa María Magdalena de Arahal.

El momento en el que el féretro llega a la iglesia de Santa María Magdalena de Arahal. / Víctor Rodríguez

Arahal dio este domingo el último adiós a Sara María de los Ángeles Egea Jiménez, conocida como Saraima, la mujer asesinada el viernes presuntamente a manos de su ex pareja sentimental en Úbeda (Jaén), y que era vecina de la localidad, donde se han decretado tres días de luto oficial y las banderas ondean a media asta en señal de duelo. El funeral tuvo lugar poco después de las diez de la mañana en la parroquia Santa María Magdalena, antes del entierro en el cementerio municipal.

Tras el sepelio el alcalde, Miguel Ángel Márquez, recordó que la fallecida “hace tiempo que, con tono quejoso, comentó que había puesto una denuncia” contra su pareja, pero que, según relató, “el juzgado la desestimó y decidió no aplicar las medidas cautelares” solicitadas por la ahora difunta. “Se quejaba de que nadie la estaba ayudando”, destacó el edil.

Pese a estas circunstancias el que era su pareja, Manuel E. de 51 años y que está arrestado como presunto autor de la muerte, tenía la custodia de los dos hijos en común, un niño y una niña de cuatro y trece años, respectivamente. Según ha explicado el regidor con información que le ha trasladado la familia de la víctima, “él accedía a que ella viera a los niños y por eso iba a visitarlos”. Esta semana, según comentan los familiares, tenía un nuevo juicio para intentar que la custodia de los niños fuera compartida.

El féretro, entrando en la iglesia. El féretro, entrando en la iglesia.

El féretro, entrando en la iglesia. / Víctor Rodríguez

El piso de la calle Vandelvira de Úbeda en el que se produjo el crimen era la residencia de Manuel y los niños, a la que había acudido Saraima, aunque otras fuentes han apuntado a que podría estar residiendo allí.

La hija mayor de Saraima, Alba, en las palabras que pudo pronunciar durante su participación en la concentración que se convocó el sábado en Úbeda también insistió en su madre había avisado “de que esto podía pasar» pero no los escucharon.

Saraima, de 40 años, era la pequeña de una familia con cinco hermanos. Además de los dos hijos que compartía con su ex pareja, tiene otros dos de una relación anterior, de 20 y 17 años. El Instituto Andaluz de la Mujer activó el mismo sábado el servicio de atención psicólogica del que dispone para menores en esta situación.

El caso, mientras tanto, sigue bajo secreto de sumario y el juzgado todavía no lo ha declarado como violencia de género, aunque todo apunta en ese sentido. Sobre las circunstancias de la muerte, han trascendido pocos detalles, aunque diversas fuentes apuntan a que la muerte de Saraima podría haberse producido por un fuerte golpe en la cabeza con un objeto pesado. Está previsto que el detenido pase a disposición judicial este lunes.

Los vecinos de la vivienda han asegurado que poco antes de los hechos, sobre las 20:30 horas del viernes, se había producido una fuerte discusión entre un hombre y una mujer.

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