Técnicos de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo trabajan en el pliego de condiciones con el que la Junta sacará de nuevo a concurso la explotación de las Minas de Aznalcóllar, 15 años después de la rotura de la balsa que provocó un desastre ambiental sin precedentes y a los 12 de que la multinacional sueca Boliden abandonara la actividad.

Fuentes del departamento que, en el nuevo Ejecutivo de la presidenta Susana Díaz dirige José Sánchez Maldonado, precisaron que es una redacción técnica muy compleja, en tanto que hay cierta obsesión por cubrir cualquier aspecto que tenga que ver con las garantías ambientales de la explotación, dados los precedentes y para que nadie pueda poner en duda la seguridad. También se debe cuidar la redacción para evitar que, de una forma indirecta, Boliden pueda volver a pujar por la mina, cuando el precio de los metales y las tecnologías vuelven a hacer rentable de la explotación.

El pasado mes de julio, cuando el ex consejero Antonio Ávila y la entonces consejera de Presidencia, Susana Díaz, anunciaron el concurso, avanzaron que no podría optar al mismo ninguna empresa que tuviera "deudas" con la Junta, como entienden que ocurre con Boliden, que se niega a hacer frente a los costes que supuso la limpieza de la zona contaminada por el vertido de 1998.

Pese a esta complejidad del pliego, las fuentes apuntaron que la intención es cumplir plazos y que el concurso internacional para adjudicar los derechos de explotación salga antes de que acabe este año. Cumplido ese trámite, el concurso podría resolverse en seis meses. Ya habría empresas interesadas en retomar la explotación, una noticia que ha sido lamentada por los ecologistas pero bien recibida por los ayuntamientos de la zona, especialmente el propio Aznalcóllar, por el empleo que puede generar en mitad de la crisis.