Lobo ratifica que le ofrecieron un soborno de seis millones y tres pisos

La ex concejal de Camas Carmen Lobo ratificó este martes que el empresario Eusebio Gaviño le ofreció un soborno de seis millones de euros y tres pisos, dos de ellos en Camas y uno en la playa, en la localidad de Zahara de los Atunes (Cádiz). Su testimonio se une al de Francisco Gordo, ex militante de IU y también denunciante, que confirmó el presunto cohecho.

En su declaración ante el jurado popular, la ex edil Carmen Lobo relató que el presunto intermediario, Eusebio Gaviño, le ofreció 200 millones de pesetas por cada voto a favor de un proyecto que hiciera y le explicó que serían en total cinco. "Me propusieron solucionarme mi vida, la de mi hija y la de 20 generaciones más", afirmó la ex concejal, que añadió que la oferta incluía un apartamento en Zahara de los Atunes y dos pisos en Camas: uno para su hija y otro que iría a nombre de otra persona. También le ofrecieron la posibilidad de crear una sociedad para blanquear el dinero y le aseguró que no se preocupara por los otros políticos -en alusión a los otros imputados, el ex alcalde Agustín Pavón y los ex ediles Antonio Enrique Fraile y José del Castillo- porque ellos "también se llevaban e iban servidos; que todos iban a sacar partido". Carmen Lobo ratificó que el empresario le hizo entrega el 12 de septiembre de 2005, la víspera del Pleno en el que debía cambiar su voto por primera vez, de un sobre que contenía 12.000 euros en billetes de 500 y le prometió otros 1,2 millones por cada voto a favor.

Por su parte, el ex simpatizante de IU Francisco Gordo Vázquez confirmó que Gaviño ofreció seis millones de euros a la concejal Carmen Lobo y negó que los 12.000 euros se correspondían con un negocio que tenían entre ambos, ya que el testigo afirmó que no había tenido contactos comerciales con el empresario, al que ni siquiera conocía hasta que le llamó un concejal de otra localidad para ponerle en contacto porque tenía unos proyectos urbanísticos para Camas. "Me propuso ganar dinero y le pregunté qué tenía que hacer", dijo Gordo, que señaló que le indicaron que "querían que influyese sobre Carmen Lobo" para que votara lo que le señalaran. Carmen Lobo no quería volver al equipo de Gobierno, según el denunciante, que insistió en que el objetivo de las reuniones era "comprar la voluntad" de la concejal y no la entrega de la sentencia que beneficiaba a la edil para ver si podía restituirse en el equipo de gobierno.

En la reunión que tuvo lugar en el chalé de Gaviño el 18 de agosto de 2005 los políticos hicieron "un doble juego", porque "estaban dispuestos a hacer lo que hubiera que hacer", explicó Gordo, que negó que "provocara" la situación y reiteró que el presunto intermediario le ofreció en ese encuentro el "control" de la operación y el apoyo de los políticos.

De otro lado, el último de los imputados en el presunto cohecho de Camas, el ex edil del PP Antonio Enrique Fraile, rechazó este martes el intento de compra del voto de la concejal, al asegurar que el único interés que les llevó a reunirse con Francisco Gordo era conocer la supuesta sentencia que absolvía a la edil y que podría llevar a su restitución pública.

Fraile aseguró que Francisco Gordo dijo "muchísimas barbaridades" en la reunión que tuvo lugar en la casa del empresario Eusebio Gaviño el 18 de agosto de 2005, que fue grabada por el denunciante, y añadió que siempre que Gordo sacaba el tema de conseguir dinero y comprar el voto de la concejal, los políticos que asistían a la reunión "lo rechazaban".