Minera Los Frailes (MLF) confía en poder tener todos los permisos para comenzar con la fase de construcción en el verano de 2022. En estos momentos, está en exposición pública el proyecto para la obtención de la Autorización Ambiental Unificada (AAU), con la adenda que incluye el cambio del punto de vertido del agua tratada del río Agrio al Guadalquivir.

Los responsables de la empresa no dan una estimación del tiempo que puede llevar obtenerla. Dependerá de las alegaciones. Esa AAU es uno de los hitos para poder comenzar con la primera fase de obras. También sería necesario completar un estudio arqueológico, obtener las licencias de obras de los ayuntamientos y la autorización de la Junta para verter –el estuario del Guadalquivir es dominio público marítimo-terrestre– y de la CHG para el uso de aguas subterráneas, aunque una parte de lo que se necesita saldrá de pasivos ambientales. El proyecto ya obtuvo, en marzo, la declaración de proyecto de Interés Público Superior (IPS).

De cumplirse el nuevo cronograma, se comenzará la construcción de la infraestructura, la excavación y la preparación de las conducciones hasta el río más de 7 años después de que se resolviera el concurso, en febrero de 2015.  Inicialmente, la empresa estimó unos dos.

A pesar de los recursos y del proceso judicial –que hace que los funcionarios vayan con pies de plomo–, la empresa asumió el pasivo ambiental, una de las condiciones del concurso, y realizó en ocho meses, como estaba previsto, la campaña de investigación: 67 sondeos o más de 37.000 metros cuadrados de perforaciones, que han confirmado las reservas estimadas, ya certificadas internacionalmente, en 73,48 millones de toneladas. La inversión a estas alturas entre exploración, estudios y proyectos con empresas especializadas es de más de 40 millones.

El complejo de mina subterránea propuesto para extraer principalmente zinc, plomo y cobre tendrá casi 70 kilómetros de infraestructuras subterráneas. En superficie se construirán una planta para decantar los minerales y otra para fabricar la pasta con la que se irán sellanado las galerías y parte de la corta de Aznalcóllar.