El Mortadela y el Miguelín lideraban la banda de narcos desmantelada en Écija
Uno de los cabecillas guardaba más de un millón de euros en un coche que había alquilado
El otro era el responsable de la logística de los envíos, pues tenía una empresa de transportes
La operación Frying Pan (clara referencia a la Sartén de Andalucía) acaba con 14 detenidos y 3.600 kilos de hachís intervenidos
La banda de traficantes desmantelada por la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera en Écija y otras localidades andaluzas estaba liderada por el Mortadela, un narco astigitano que guardaba más de un millón de euros en el coche, y por el Miguelín, que tenía una empresa de transportes con la red exportaba hachís a Europa. Ambos cayeron en la operación Frying Pan, sartén en inglés, en clara referencia a la Sartén de Andalucía, la ciudad donde estaba el epicentro de la organización desarticulada.
El Mortadela, cabecilla de la red, guardaba el coche con el dinero (1.085.000 euros) en un garaje que no estaba a su nombre, tratando de desvincularse por completo de cualquier actividad ilícita. En un trastero, los investigadores le hallaron una bolsita preparada con su pasaporte, una pistola y 48.000 euros. Esto revela, según fuentes del caso, su clara intención de darse a la fuga ante cualquier imprevisto.
Su socio, el Miguelín, regentaba una empresa de transportes con la que se enviaban la droga desde Écija hasta distintos países de la Unión Europea. Antes, otra rama de la organización recogía los fardos de hachís en Ayamonte y lo llevaban hasta una parcela de la localidad malagueña de Cártama, donde estaba la guardería. Después la llevaban a Écija para preparar los envíos internacionales.
En la operación han sido detenidas 14 personas, ocho de ellas en la provincia de Sevilla. Siete de los arrestos fueron en Écija, cinco de ellas en viviendas, uno en una nave y otro en la sede de una empresa. El octavo detenido de la provincia de Sevilla cayó en el pueblo cercano de Lantejuela.
La operación se inició en septiembre del año 2021, cuando agentes de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Sevilla detectaron a un grupo de individuos que se estarían dedicando al tráfico de drogas a nivel internacional, teniendo el epicentro de la actividad en Écija.
Con el avance de las investigaciones, los agentes pudieron comprobar que existía otra rama de la organización afincada en la provincia de Málaga. Ésta era la encargada de la adquisición de la sustancia estupefaciente en Ayamonte, su guardería en Málaga y posterior transporte hasta Écija, donde se haría cargo de los estupefacientes la rama localizada en Sevilla, para su preparación y posterior transporte a diversos países europeos.
Así, en el mes de febrero de 2022, se pudo interceptar, en la provincia de Granada, un primer camión con destino Francia que llevaba oculta entre su carga legal 950 kilos de hachís. Una vez producida esta aprehensión, los miembros de la organización extremaron las medidas de seguridad, modificando su modus operandi habitual.
Posteriormente, en el mes de octubre de ese mismo año, se llevó a cabo otra aprehensión de 1.000 kilos de hachís que viajaban ocultos en la carga de otro camión interceptado en La Carolina. La investigación se centró en la rama de Málaga, de modo que los agentes lograron intervenir en enero de 2023 dos furgonetas cargadas de hachís, una de ellas con unos 600 kilos, interceptada en la carretera A-92 a la altura de Puebla de Cazalla y la otra, con algo más de 900 kilos, en la localidad malagueña de Pizarra.
Una vez identificados todos los miembros de la organización, el pasado 21 de febrero se llevó a cabo la explotación de la operación, con la práctica de 16 registros domiciliarios autorizados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número de 2 de Écija.
Fruto de los registros practicados, se intervino más de un millón y medio de euros en efectivo. Buena parte de este dinero son los 1.085.000 euros que aparecieron escondidos en el vehículo que había alquilado el Mortadela. Esa misma mañana, los agentes detuvieron a un miembro de la banda, cuando circulaba por las carreteras de Málaga. En el vehículo que iba este detenido se encontró un doble fondo en cuyo interior se hallaron 136.000 euros.
Igualmente, los agentes han intervenido tres armas de fuego, dos de ellas largas y una pistola con silenciador y 14 vehículos, varios de ellos de alta gama, así como numerosa documentación de las empresas utilizadas para dar cobertura legal al transporte de la droga. Una de las armas es la que tenía el cabecilla preparada para darse a la fuga.
Con esta operación se da por desarticulada esta organización criminal asentada en las zonas de Écija y Málaga, con la detención de 14 de sus integrantes, a los que se les imputan delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. La juez responsable de la instrucción de la operación ha decretado el ingreso en prisión de doce de los sospechosos.
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