La bebé hallada viva con el cordón umbilical todavía sin cortar en un contenedor en el municipio sevillano de Los Palacios ya tiene una familia adoptiva.

El 28 de diciembre, la niña y sus padres adoptivos abandonaron las instalaciones del Hospital de Valme, donde ha permanecido ingresada desde que el pasado 18 de diciembre fuera localizada por una vecina cuando iba a tirar la basura.

Los padres adoptivos tienen la "guarda con fines de adopción". Esto significa que "de forma provisional" la tendrán en adopción seis meses para luego, siguiendo todos los cauces legales y protocolos, "llegar a la adopción definitiva".

La primera teniente de alcalde y delegada de Bienestar Social del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, Carmen María Molina, adelantaba horas después de ser localizada la pequeña que se llamaría Nieves en honor a la patrona del municipio y por el frío que hacía la tarde-noche en la que fue localizada gracias a su llanto.

"Está estable y es muy bonita", reconocía entonces visiblemente emocionada la delegada, que apuntaba que tenía "revolucionada" a la planta del Hospital de Valme donde ha estado ingresada. "No le van a faltar abrazos, caricias y sonrisas para estos primeros días de vida", decía entre lágrimas.

En declaraciones a los medios, Molina detallaba que llegó al centro con síntomas de hipotermia, ya que estaba completamente desnuda y metida en una bolsa de basura. Después de las primeras horas de ingreso, la recién nacida estaba "en perfectas condiciones". No obstante, la consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, apuntaba este martes a "otras cuestiones" que los profesionales han encontrado en la niña tras la primera exploración, sin detallar nada más por motivos de confidencialidad.

La delegada de Los Palacios agradecía la "solidaridad y colaboración" de los vecinos del pueblo, que "está consternado y preocupado por el futuro" de la niña. "No estuvo mucho en el contenedor, pero sí lo suficiente para un bebé sin ropa ninguna", recordaba la responsable municipal, que se mostraba confiada en que "en unas horas" la Policía Judicial pudiera tener algún dato nuevo sobre la familia biológica de la pequeña.