El portavoz del PSOE y segundo teniente de alcalde en el gobierno local de Espartinas, Ignacio Rubio, descartó este jueves que vayan a romper el pacto con C's pese a la decisión del alcalde, José María Fernández, de renunciar tras su imputación por el llamado caso de baremaciones. Rubio, que asegura que Fernández no le comunicó su decisión y se enteró por la prensa, entiende que se trata de un asunto en el que, de alguna forma, se ha visto forzado por su partido. El portavoz socialista cree, incluso, que la decisión no es "irrevocable" y que, si en los diez días que hay para notificarla al Pleno se archiva, podría rectificar. Por ahora, Fernández no descarta seguir como edil raso.

Rubio se mostró a favor de mantener el acuerdo con C's, que está funcionando bien, incluso si la renuncia del alcalde se confirma y hay que elegir a un sustituto. Con los plazos que marca la ley -diez días para dar cuenta de la renuncia, otros diez para convocar el pleno de investidura- será ya en enero. De momento, el nombre que se baraja es el de la primera teniente de alcalde, Olga Hervás, arquitecta técnica de 41 años, que ya ha asumido el puesto de forma accidental. Es delegada de Urbanismo y de Economía y Hacienda y ocupaba el número dos en la lista cremallera con la que C's se impuso como la más votada. Fue la primera vez que el PP no ganó unas elecciones en Espartinas.

Pero, con un equipo joven y sin experiencia, no está siendo fácil para C's. Los seis ediles intentaron, con muchas dificultades, gobernar en minoría. Tras el acuerdo con el PSOE, dos de ellos -primero Pedro López y luego Auxi Rodríguez- decidieron dejar el gobierno, por diferencias sobre el pacto, aunque siguen como concejales de C's. El caso por el que el alcalde ha sido imputado, tiene su origen en el plan de ayuda a la contratación de la Junta, por el que se dotó de monitores y conserjes a los colegios y que el PP denunció en septiembre, después de que una vecina se pusiera en huelga de hambre y lograra una grabación en la que, supuestamente, el entonces delegado de Servicios Sociales, Ignacio Rubio, y el alcalde, admitían anomalías en la selección. Rubio aseguró ayer que, en su caso, no ha recibido notificación alguna del juzgado.

Tras la situación que se ha producido, IU de Espartinas volvió a plantear, como hizo tras las elecciones, "un gobierno de coalición" más amplio que devuelva la "estabilidad" al municipio. "Espartinas necesita un Ayuntamiento que trabaje por el bien común y lleve la decencia a la institución", después de meses de "continuos escándalos", según destaca en un comunicado, en el que IU se refiere como tal a la decisión de Fernández" de mantener los 45.000 euros que cobraba el anterior alcalde o el intento de que una edil del PSOE, que también dimitió, cobrara como asesora.

En tanto que la imputación y la renuncia se han producido en plena campaña electoral, el caso fue objeto de comentario por casi todos los partidos. Juan Bueno, secretario provincial del PP, habló de que C's es un partido de "expulsados y divididos" -al menos en un tercio de los 12 pueblos de Sevilla en los que logró representación ha habido crisis- y Juanma Moreno destacó que "hablen de regeneración y de que son nuevos e implacables con la corrupción y el único alcalde que tienen en la provincia no les haya durado ni seis meses, porque tiene una enorme sombra de sospecha y un procedimiento judicial". El portavoz de C's en el Parlamento de Andalucía, Juan Marín, dijo que Fernández ha sido "coherente" presentando su dimisión al estar imputado por un presunto delito de prevaricación.