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Suministro de agua potable

El Plan Écija primará los aspectos técnicos en lugar del ahorro en las licitaciones tras la crisis del benceno

  • Va a iniciar un expediente de responsabilidad patrimonial y por daños y perjuicios contra la empresa a la que compró el carbón activo

  • El coste por la pérdida de agua y el suministro con camiones cisterna roza los 550.000 euros sin las reclamaciones de terceros

Una vecina de Arahal llena agua de un camión cisterna, durante el periodo en el que se declaró no apta para el consumo el agua del grifo.

Una vecina de Arahal llena agua de un camión cisterna, durante el periodo en el que se declaró no apta para el consumo el agua del grifo. / Juan Carlos Vázquez

Cuatro meses después de que quedara superado el episodio de contaminación con benceno del agua del que se surten 180.000 vecinos de 15 municipios de la Campiña y la Sierra Sur de Sevilla, la empresa instrumental del Consorcio Plan Écija (Areciar, Agencia de Régimen Especial Ciclo Integral Aguas del Retortillo) ha presentado a los alcaldes el expediente informativo sobre cómo se produjeron los hechos, que también están siendo objeto de investigación por parte del Seprona y el Defensor del Pueblo Andaluz, así como las medidas correctoras o preventivas que se han tomado para evitar que se repita.

Entre éstas, destaca el que a propuesta del jefe de Calidad de Aguas se vaya a revisar el pliego de prescripciones técnicas para que en otras licitaciones del producto que estuvo en el origen de la contaminación -el carbón activo en polvo, usado como absorbente de contaminantes en la potabilización de agua- se prioricen los aspectos técnicos sobre los económicos, para obtener una mejor relación calidad-precio. Aunque no se cita en el informe, el proveedor con el que se ha dado el problema consiguió el contrato, que se firmó el pasado mes de septiembre, a un precio notablemente menor que el anterior.

También se han incrementado el número de analíticas, de control y complementarias, y se va a exigir a las empresas suministradoras una analítica certificada con una antigüedad inferior a un año al depositar cualquier lote, al margen de las comprobaciones propias. Se han habilitado dos silos, para que se pueda usar el producto almacenado en uno hasta que se conozcan los análisis del otro. Por otro lado, se va a colaborar con la Universidad de Alicante para "ensayar" con distintos carbones, de distintas procedencias y conocer cuál tiene más eficiencia con el tipo de agua de la zona para eliminar plaguicidas o compuestos orgánicos.

Como ya se había apuntado, en el expediente, elaborado por los responsables de Areciar y que firma el director de la agencia, Ignacio Freire, se concluye que la crisis fue un "hecho puntual" y que el origen de la contaminación estuvo en una partida de suministro de carbón activo que fue recepcionada el día 16 de noviembre, de la empresa Ravago Chemicals Spain. S.A., que, destaca, ha reconocido la presencia de benceno en su producto tras analizarlo, en muestras tomadas en las instalaciones de Areciar el 7 de diciembre y en un lote de sus instalaciones en Madrid. 

El propietario de una cafetería llena con agua de una garrafa la cafetera, ante la prohibición de usar la del grifo. El propietario de una cafetería llena con agua de una garrafa la cafetera, ante la prohibición de usar la del grifo.

El propietario de una cafetería llena con agua de una garrafa la cafetera, ante la prohibición de usar la del grifo. / Juan Carlos Vázquez

En el Consejo de Administración de Areciar, que se celebró el 21 de abril, también se aprobó iniciar sendos expedientes de reclamación patrimonial y por daños y perjuicios contra la empresa, para los que ya se ha nombrado instructores, por incumplimiento de contrato.   

Sólo el coste del agua que ha habido que tirar de los depósitos y el de surtir durante días a las poblaciones con camiones cisterna, supera el medio millón de euros, a lo que habrá que sumar reclamaciones de terceros (empresas y particulares) por los años ocasionados.

Areciar ha cuantificado en 397.500 euros sus gastos; a los que se suman los 47.900 de Aqua Campiña, que se encarga de la gestión del agua en baja en Écija; de FCC Aqualia en Fuentes de Andalucía y Morón (12.643 y 25.402, respectivamente) y los cerca de 65.600 de Hidralia en Marchena.

Las primeras muestras contaminadas, del 17 de noviembre

Fue, precisamente, esta última empresa que opera con el agua en baja en Marchena la que informó a Areciar de presencia de benceno por encima de los niveles permitidos ya en una muestra recogida el 17 de noviembre en el municipio y cuya analítica, que por los parámetros que se analizan tarda varios días, se conoció el 23 de ese mes. Areciar destaca que en todo momento se estuvo en contacto con las autoridades sanitarias.

A partir de ahí, se trabajó con distintas hipótesis sobre el origen. Se relacionó en principio con la bajada drástica del nivel de agua en la presa de derivación del Retortillo, donde se capta el agua bruta, por labores de mantenimiento de la CHG. Tras comprobar que no había contaminación en la captación y sí en la salida de la Estación de Tratamiento de Agua Potable, se pensó que podría ser una contaminación puntual que habría desaparecido con los nuevos aportes de agua del Bembézar. Incluso, se estudió si el origen estaba en un depósito de Marchena.

El uso del carbón activo defectuoso se interrumpió el 1 de diciembre

Mientras, se fueron reforzando los aportes del carbón activo en polvo para la absorción, con el efecto contrario. Éste no se interrumpió, como medida preventiva y por indicación del jefe de Calidad de Aguas hasta el 1 de diciembre.

A partir del 3 de diciembre se sucedieron las declaraciones de agua no apta para el consumo en los distintos municipios que, con distinta duración, llegaron hasta el 10 de diciembre.

En algunas muestras de confirmación, se llegaron a alcanzar los 4 microgramos por litro (en La Campana, en una muestra tomada el 4 de diciembre), cuando el máximo permitido por ley es un microgramo; en Cañada Rosal, Arahal o Morón, se superaron los tres microgramos por litro y los dos microgramos en La Luisiana, Fuentes, Paradas, Osuna, La Puebla de Cazalla, El Rubio o Marinaleda), aunque las autoridades insistieron que el riesgo está en un consumo extendido en el tiempo.

Cuando se decidió vaciar el producto defectuoso del silo, según recoge el informe, los encargados manifestaron que en ocasiones éste presentaba un "aspecto pegajoso" distinto al "característico aspecto pulverulento", algo que corroboraron los técnicos del laboratorio que analizó las muestras. 

En el informe se apunta, sin embargo, que, al tratarse de una contaminación no homogénea, que varía según de donde se tomen las muestras, es un "posible síntoma de una contaminación accidental".

En las conclusiones de Areciar se destaca que "la actuación y profesionalidad" de sus técnicos permitió "aminorar" primero y corregir después el episodio. También se recuerda que, desde 2010, la empresa ha venido operando sin "problemas graves que afecten a la calidad físico-química del agua".

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