La Policía Nacional sospecha que el presunto yihadista de 17 años detenido este domingo en Montellano pretendía atentar contra el instituto del pueblo, en el que cursaba estudios. El adolescente tenía en su casa varias sustancias con las que se podían fabricar explosivos y estaba siendo vigilado por los agentes antiterroristas desde el pasado mes de octubre, pues publicaba mensajes de enaltecimiento del yihadismo en redes sociales.

La detención se precipitó este domingo después de que el joven fuera supuestamente a probar los explosivos que él mismo había fabricado a un descampado a las afueras de la localidad, según indicaron fuentes cercanas a la investigación. En la casa del sospechoso, ubicada en la calle Cuesta de Bernardo de Montellano, los investigadores hallaron este domingo sustancias como pólvora, ácido sulfúrico, acetona y aguafuerte, con el que el presunto yihadista habría intentado fabricarse una bomba casera.

Además se le ha encontrado también un hacha y un chaleco similar al que los yihadistas utilizan para inmolarse, según una información avanzada por el diario El País. La madre del menor se encuentra en las dependencias policiales y los agentes de la Comisaría General de Información pretenden tomarle declaración en las próximas horas, para que explique que sabía sobre las actividades de su hijo, ya que el material con el que podían fabricarse los explosivos estaba a la vista. Diversas fuentes desmintieron categóricamente la información que circuló esta mañana por el pueblo acerca de que había sido la madre la que había denunciado a su hijo.

La familia llegó a España en el año 2022 como refugiados, procedentes de Siria. Los padres del detenido estaban separados y el progenitor reside en Extremadura. En Montellano tiene su residencia el sospechoso, que vive con su madre y una hermana pequeña, de ocho años. El adolescente estaba teóricamente integrado en el pueblo, donde incluso formaba parte del proyecto Ribete, una serie de actividades para jóvenes organizadas por el Ayuntamiento. 

El menor cursaba estudios en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Castillo de Cote, donde algunos vecinos explicaron que había protagonizado hace unos meses un incidente con unas alumnas y una profesora, a la que había amenazado con un cuchillo. Otro vecino del pueblo relató a este periódico que el menor habría ido mandando mensajes a sus amigos para que no fueran al instituto este lunes, ya que iba a ser "el gran día". Esto, más las pruebas de los explosivos, hizo que la detención del joven, que estaba prevista para esta semana, se adelantara al domingo.

La operación se desarrolló desde las siete de la tarde del domingo hasta las cuatro de la madrugada del lunes y corrió a cargo de agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, venidos especialmente de Madrid para apresar al presunto yihadista. Los investigadores analizan ahora el material encontrado en la vivienda, así como los dispositivos electrónicos e informáticos del sospechoso. Tanto él como su madre han sido trasladados a Madrid, donde serán interrogados antes de pasar a disposición a la Audiencia Nacional, competente en los delitos de terrorismo.