El Sindicato Médico de Sevilla ha dicho basta. La principal central sindical entre los médicos sevillanos ha convocado a paros parciales a todos los facultativos del centro de salud de Lebrija en señal de protesta ante el "deterioro" de las Urgencias en el municipio tras no atenderse sus últimas reclamaciones para lograr una redimensión de la plantilla y la contratación de nuevos efectivos ante la pérdida de profesionales en este servicio. La convocatoria de paro está prevista para los próximos días 3, 4, 7 y 8 de noviembre durante 10 minutos a partir de las 10:00 horas.

En un comunicado, el sindicato recuerda que "desde hace tiempo" viene criticando la "crisis" que sufren las Urgencias del Hospital de Lebrija. Denuncias a las que, aseguran, "el Servivio Andaluz de Salud (SAS) ha hecho oídos sordos". "Ante la descomposición de este servicio de importancia vital para Lebrija y las localidades cercanas, el SAS ha decidido incrementar las guardias en Atención Primaria, previsiblemente con la intención de que asuman las funciones de las Urgencias hospitalarias y así acabar cerrando este área", añade el sindicato.

En opinión del SMS, esta "huida hacia adelante no conseguirá solucionar el problema, sino únicamente incrementar la presión sobre una Atención Primaria, ya saturada". "Actualmente, el centro de salud de Lebrija solo tiene cubiertas dos de sus cuatro plazas de Pediatra y de una plantilla de 15 médicos de familia, raro es el día en que hay más de doce, es decir, el centro ni siquiera cuenta con los médicos necesarios para prestar la cobertura actual y se pretende aumentar su carga de trabajo", añaden.

Para el Sindicato Médico, esta medida "solo conseguirá incrementar los tiempos de demora en Atención Primaria" y "reducir aún más el tiempo" con el que cuentan los facultativos para atender a sus pacientes. Asimismo, insisten, "un eventual cierre de las Urgencias del Hospital obligaría a la población a desplazarse a Sevilla para recibir atención de los problemas de salud más graves, lo que representa en sí mismo un grave empeoramiento de la calidad asistencial".