Una negociación rápida, que se plasmó en un acuerdo firmado en poco más de 24 horas desde que se comenzó a hablar, puso ayer fin a 71 días de huelga en la recogida de la basura en El Coronil, la movilización de este tipo más larga que se recuerda en Andalucía, motivada por la férrea oposición del SAT a la suspensión por parte del gobierno local socialista de una bolsa de empleo con la que hasta mediados de 2012 se venían cubriendo dos de los cinco puestos de peón del servicio, con contratos rotatorios de un mes.

El acuerdo contempla ahora que esa lista, en la que hay apuntadas más de 500 personas, se mantenga, respetando el orden de antigüedad. Aunque sus integrantes no serán contratados ya para el servicio ordinario de la basura, sino para suplir vacaciones y bajas de los 20 peones fijos del Ayuntamiento para todos los servicios básicos: el de basura, pero también el de agua, la electricidad, etcétera. De esta forma, se garantiza un mínimo de 40 contratos de 15 días de duración al año para el personal de la bolsa.

El acuerdo tiene carácter "indefinido", se firmó ayer en la Diputación con la presencia de los mediadores designados por el PSOE e IU para desbloquear la situación y en él se recoge que si una de esas personas no puede incorporarse cuando le toque (porque esté de baja o trabajando) pueda "solicitar una prórroga, sin perder el derecho al contrato". La lista será "expuesta públicamente en el Ayuntamiento y en el Sindicato", en referencia al Sindicato Andaluz de Trabajadores, y los interesados se podrán seguir apuntando. Además, se creará una comisión de seguimiento específica.

Tras la firma, el alcalde, Jerónimo Guerrero, dio orden para que, desde las tres de la tarde, todos los peones del Ayuntamiento se pusieran a recoger la basura que, a pesar de que los servicios mínimos se cumplieron el martes por primera vez, seguía esparcida por numerosos puntos de la localidad de 5.000 habitantes. La previsión es que para el sábado todo esté limpio con los medios del Consistorio y ya sin el personal de la empresa estatal Tragsa, a la que se recurrió el martes, tras un acuerdo con la Delegación del Gobierno central.

El Ayuntamiento se pondrá en contacto con los cuatro operarios del servicio de basura -de un total de cinco- que se dieron de baja alegando motivos psicológicos ante la tremenda presión a la que estaban siendo sometidos. Se espera que se incorporen en los próximos días.

La rápida resolución del conflicto una vez que las partes se han sentado a hablar, algo que no había ocurrido hasta ahora, evidencia que se podrían haber evitado estos más de dos meses de huelga, con dos alertas sanitarias y en los que los más perjudicados han sido los vecinos de El Coronil, que ya el viernes se concentraron para exigir flexibilidad a las dos partes.

La negociación se ha retrasado por las diferencias sobre los servicios mínimos, ya el que el alcalde ha exigido que se cumplieran para sentarse a hablar, como habían sido fijados por las autoridades laborales. El SAT, que los rechazaba por considerarlos demasiado amplios, no accedió a que se cumplieran hasta el martes.

El alcalde, Jerónimo Guerrero, defendió ayer que, tal y como queda redactado, el acuerdo no supone ningún incumplimiento legal, ya que el decreto del Gobierno central del PP en el que se limita la contratación de nuevo personal en los ayuntamientos, que esgrimió para suspender la bolsa, permite cubrir algunas bajas en servicios básicos.

El SAT, por su parte, consideró que se trata de una reactivación de hecho de la bolsa de empleo que motivó la huelga. En las nuevas condiciones, el número de jornales o días de trabajo de los que se beneficiarán las personas de la lista serán más que antes, al pasar de los 489 que se generaban a 600 ahora. En un comunicado, el sindicato, que gobernó en el municipio a través de IU hasta 2007, agradeció la "paciencia y el ejemplo" de los vecinos de El Coronil durante estos 71 días.

La huelga ha estado también muy condicionada por la situación política de El Coronil, uno de los feudos históricos del Sindicato de Obreros del Campo junto a Marinaleda, pero en el que el PSOE se impuso por mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales. Muchos daban por hecho que detrás de este nuevo conflicto hay una lucha política enquistada. Las urnas dirán en 2015 quién ha ganado esta desproporcionada huelga por su duración.