El Ayuntamiento de Aznalcázar aprobó el pasado 12 de marzo por unanimidad una ordenanza para regular el uso de la extensa zona forestal que posee y que obligaba que las hermandades del Rocío que pernoctasen o sesteasen en su término a pagar previamente una fianza de 3.000 euros, que se devolvería si no había "alteraciones" en la zona tras su paso. Además, todas las que pasaran por el "patrimonio natural de Aznalcázar" tendrían que abonar 25 euros por cada vehículo que llevasen, una tasa que no se devolvería, sino que serviría al Consistorio para sufragar los trabajos de mantenimiento y conservación y la labor que se hace para facilitar ese paso de miles de personas, con el menor impacto, en una zona de alto valor ecológico.

El hecho de que el Ayuntamiento aprobara poco después en Pleno municipal dar una moratoria de seis meses para aplicar su ordenanza sobre los usos forestales en los pinares no implicaba que renunciase a la misma ni a aplicar su aspecto más polémico: el cobro de la fianza de 3.000 euros y el canon por vehículo a las hermandades que pasaran por esta zona protegida. Desde el gobierno municipal se contó el año pasado que el aplazamiento se decidió después de considerar que la medida había entrado en vigor y se había conocido pocos meses antes de la romería, aunque seguía considerando que era legal y que el Consistorio, como otros que aplican medidas similares, estaba legitimado para regular esos usos. Pasados esos seis meses, estaba previsto que entrara en vigor para ese aspecto del Rocío y para otros, como la recogida de leña, setas, plantas aromáticas, espárragos y otros productos, que también aborda esta ordenanza.

El delegado de la Junta en Sevilla agradeció esa decisión del gobierno local socialista y recordó, en su día, que la Junta amenazó con denunciar la ordenanza (al final llegó a presentar un recurso contencioso-administrativo), una advertencia que encrespó también a las hermandades. "Estamos trabajando con el Ayuntamiento para encontrarle un encaje jurídico", aseguraron entonces desde el Gobierno andaluz.

El pasado noviembre, los grupos del PSOE y de IU en el Ayuntamiento de Aznalcázar aprobaron una modificación de la ordenanza en la que se eliminaron determinados aspectos que podrían ser considerados ilegales. Pero el aspecto más controvertido, el que afecta a la romería del Rocío y que motivó que su aplicación se dejara en suspenso la pasada primavera, se mantuvo. El PP se abstuvo cuando la ordenanza pasó por primera vez por el Pleno y votó en contra de la modificación. También defendió siempre que debe existir una norma, pero con "consenso" -de acuerdo con la Junta, el Plan Romero y las propias hermandades- o estará abocada al fracaso. Hasta este lunes, las reuniones entre las partes implicadas han sido constantes. El resultado contenta a todos.