El arquitecto multidisciplinar Luis Vidal (Barcelona, 1969), del estudio Luis Vidal+Arquitectos, es el autor del nuevo campus de la Universidad Loyola, construido en los terrenos de Entrenúcleos, en el término municipal de Dos Hermanas. El complejo universitario, con una superficie construida de 29.000 metros cuadrados, se ha levantado en 17 meses y pretende ser un ejemplo de eficiencia, responsabilidad y tecnología al servicio de las personas.

Este proyecto ha supuesto un gran reto profesional para Luis Vidal y su estudio de arquitectura, que destacan por el diseño de aeropuertos principalmente, como la T2 del aeropuerto de Heathrow, en Londres.

-¿Qué ha supuesto para Luis Vidal+Arquitectos diseñar el nuevo campus de la Universidad Loyola teniendo en cuenta que su especialidad son los aeropuertos?

-Yo diría que nuestra especialidad en realidad es la experiencia del usuario. Si hacemos un aeropuerto, nos ponemos en la piel del pasajero y lo diseñamos pensando en él. La universidad ha sido un gran reto para nosotros, es cierto. Es la primera universidad que hacemos, pero para nosotros lo más importante era pensar en el alumnado y diseñar un campus 5G, que fuera realmente del siglo XXI y que el alumnos fuera el protagonista, además de un campus muy funcional y práctico para el resto de la comunidad universitaria.

-Las diferencias entre ambas tipos de construcciones son abismales: un aeropuerto es un lugar de paso y una universidad es un espacio en el que reside el conocimiento y se crea comunidad. 

-Nosotros siempre intentamos meternos en la piel y en los zapatos del usuario, y a través de estudios, investigaciones y el intercambio de experiencias, uno se va nutriendo de todo aquello que hace que un edificio como este campus tenga corazón y alma. El material de construcción que más utilizo yo es el más barato: la luz natural. Es muy importante saber por dónde entra, por dónde sale, qué color y temperatura te trae. Al final vas cogiendo todos los ingredientes, la acústica, el color, la vegetación, para crear un proyecto único, con su propio ADN.

-¿En qué se han inspirado para diseñar el nuevo campus de la Universidad Loyola?

-El diseño de este proyecto se basa en el concepto geolocal: pensar en global y ser local. Ha sido fundamental tener las dos visiones y ser capaz de unirlo todo en un concepto de arquitectura tradicional de la zona, la arquitectura andaluza y sevillana, analizando la luz, las corrientes de aire y la orientación del territorio. Estas fueron las primeras piezas de inspiración para el desarrollo de este proyecto.

-¿En qué se caracteriza y hace único al campus de la Loyola?

-Aspira a convertirse en el primer campus 5G del mundo. Es un centro universitario del siglo XXI: tecnológico, accesible, sostenible, responsable y que toma al ser humano como medida. Para conseguirlo, se tomó en consideración la arquitectura tradicional de la zona, las necesidades presentes y futuras de alumnos y trabajadores y un exhaustivo análisis de la luz, creando espacios que aprovechen la luz natural al máximo posible, a la par que se busca un encuentro entre la comunidad universitaria en la plaza central o patio, inspirado en las tradicionales plazas y patios andaluces, convirtiéndose en el corazón del campus.

-¿Habían trabajo antes en Sevilla?

-Nosotros somos los arquitectos, junto con Rogers Stirk Harbour, del campus de Palmas Altas, sede de Abengoa. En este proyecto también nos inspiramos mucho en Sevilla, trabajamos con la luz, la sostenibilidad, la orientación de los edificios, la importancia de la plaza y el uso del agua. Ya conocemos Sevilla y su luz.

-¿De qué se siente más orgulloso del proyecto del campus de la Loyola?

-Lo fiel que es el concepto que dibujamos y resultado final. En muchos edificios, durante el camino del plano a la construcción, se pierden muchas cosas. En este caso concreto, el resultado final es prácticamente idéntico al dibujo inicial. Esa fidelidad es lo que le va a permitir crecer y ser campus hoy con 3.500 alumnos y campus en un futuro cuando tenga 10.000 estudiantes

-¿Tiene algún proyecto nuevo entre manos?

-Tenemos varios, uno de ellos en Sevilla, pero no puedo decir absolutamente nada aún