A la espera de que Gerardo Seoane comparezca ante los medios de comunicación, la ausencia de Lucas Alario en el entrenamiento de este miércoles acrecienta los problemas del Bayer Leverkusen para recibir al Betis en el Bay Arena.

El delantero argentino arrastra molestias físicas desde la pasada semana y, aunque fue titular el sábado ante el Wolfsburgo y también participó en la sesión del martes, hoy no ha estado presente con el resto de sus compañeros, por lo que su presencia es dudosa. "Todavía tiene molestias. Decidiremos mañana", ha comentado el propio entrenador del Leverkusen, en la conferencia de prensa previa al duelo con el equipo verdiblanco.

La ausencia de Alario agravaría los problemas de Seaone para confeccionar la delantera. Con el máximo artillero del equipo, Patrik Schick, también de baja por una lesión en el tobillo, y el joven Emrehan Gedikli, en la recta final de su recuperación y que hoy ya se ha ejercitado con el grupo pero que lleva semanas sin competir, el técnico tendría que reconvertir a algún jugador de banda para salir como punta, como ya hiciera con Paulinho en el duelo copero ante el Karlsruhe.

El francés Diaby realiza un ejercicio en la sesión.

Y es que además Seoane no puede contar con el español Iker Bravo, de 16 años y que debutase en el partido copero, ni con Zidan Sertdemir, también de 16 años, ya que ambos futbolistas fueron fichados el pasado verano, por lo que no pudieron ser inscritos en la lista B de la UEFA, que sólo permite a jugadores que hayan estado en los dos años anteriores.

La única noticia positiva para Seaone es el regreso del francés Diaby, que sorprendió en el Benito Villamarín por su velocidad, que no pudo jugar el pasado sábado en la Bundesligar al encontrarse sancionado.

Además de esos problemas en la delantera, Seoane tampoco puede contar por lesión con Charles Aránguiz, Karim Bellarabi, Julian Baumgartlinger y Timothy Fosu-Mensah, además de Mitchel Bakker, que sufrió un percance en el tobillo el pasado sábado.