El regreso de William Carvalho al grupo, una vez superados sus problemas físicos, fue la principal novedad de la vuelta al trabajo del Betis tras la jornada de descanso del pasado miércoles para preparar el partido del próximo domingo ante el Eibar en Ipurua.

El entrenador del conjunto verdiblanco, Quique Setién, dirigió ayer una nueva sesión preparatoria, a puerta cerrada en la ciudad deportiva, en la que volvió Carvalho tras perderse los últimos partidos ante el Valencia, el Levante y el Espanyol por una fractura de los huesos propios de la nariz y una elongación en el aductor que se produjo en el derbi ante el Sevilla. El preparador cántabro cuenta así para el compromiso ante el conjunto armero con la casi totalidad de su plantilla, con la excepción de Mandi, que deberá cumplir un encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones tras la tarjeta recibida la pasada jornada ante el Espanyol.

El conjunto de Heliópolis pretende terminar la temporada de la manera más airosa posible, apurando de esta manera sus opciones matemáticas para volver a jugar en Europa la próxima temporada, ya que está a seis puntos, más el coeficiente particular, del séptimo clasificado, el Athletic, cuando quedan nueve por disputarse.

Tras el encuentro de Ipurua, el conjunto heliopolitano cerrará el año en el Benito Villamarín ante el Huesca y la temporada en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid, momento en el que llegará la hora de los balances y de analizar la continuidad en el banquillo de Quique Setién, cuestionado por la afición aunque con contrato con los verdiblancos por una temporada más.