La concentración del Betis en Bad Ragaz no sólo servirá para iniciar la preparación del regreso a Europa, sino que también será un nuevo escaparate para los canteranos. Las dificultades económicas para cerrar refuerzos provocan que los técnicos apunten a los más jóvenes para reforzar la primera plantilla, una cuestión en la que Manuel Pellegrini ya demostró el pasado año que no le tiembla el pulso.

Hasta nueve futbolistas del Betis Deportivo –los porteros Dani Rebollo y Marc Vidal; los defensas Fran Delgado, Kike Hermoso y Calderón; el centrocampista Marchena; y los atacantes Rodri, Manu Morillo y Raúl– se han desplazado a tierras suizas, a los que se añaden Édgar y Robert, los dos jugadores que han regresado de sus cesiones con ganas de hacerse hueco en la primera plantilla.

Para todos ellos esta primera concentración de pretemporada es un examen ante Pellegrini, que ya conoce a la mayoría de la pasada campaña y que ahora los quiere volver a medir con los mayores. De hecho, salvo el portero Marc Vidal, recién fichado este verano procedente del Villarreal B, y Manu Morillo, un juvenil que dio el salto al filial pero al que una lesión lo frenó en la recta final de la temporada, los demás ya se ejercitaron con el primer equipo el pasado año.

“Esa mezcla es buena y vital. La juventud viene apretando muy fuerte y te hace que la competencia sea mayor. Eso es lo que hace crecer al equipo”, aseguró ayer Juanmi sobre esa convivencia que se produce entre los canteranos y los mayores.

Aitor Ruibal conduce la pelota en un entrenamiento.

Si Cordón ha puesto el foco en la cantera, Pellegrini también dejó claro con sus actos que la puerta del primer equipo está abierta para el que se lo gane. Así ocurrió precisamente en la pretemporada del pasado año cuando tanto Paul como Aitor Ruibal se ganaron un hueco en la plantilla, o también durante la propia temporada, cuando el técnico subió a Rodri, al que ya considera un jugador del primer equipo a todos los efectos, o a Yassin Fekir, que enero pasó a disponer de un dorsal.

Precisamente, esos tres ejemplos son los que se ponen los nuevos canteranos para tratar de convencer al entrenador chileno, que irá tomando las decisiones con el paso de los días. Evidentemente, no todos tienen las mismas opciones de permanecer de inicio con los mayores, pero sí se pueden ganar la confianza del técnico para que recurra a ellos cuando sea necesario.

También alguno de ellos podrá seguir los pasos que en su día tomaron Aitor Ruibal o más recientemente Édgar y Robert, y que salgan cedidos para que se fogueen en el fútbol profesional antes de regresar de nuevo a Heliópolis. Y es que numerosos equipos de Segunda han preguntado ya por el goleador del filial Raúl, uno de los que pasa un examen de más nivel que sus compañeros para que Pellegrini decida si permanece en la primera plantilla o si bien sale a préstamo.

Pellegrini y la charla con Sidnei

Más opciones incluso aparecen para los canteranos en la zaga. “Se nos fue uno de los centrales titulares y ésa es la prioridad para el mercado, pero si al final no puede ser en la cantera hay gente que puede sumar y que está preparada”, admitió el jueves el director general deportivo, Antonio Cordón, que también se encuentra en la concentración de Bad Ragaz siguiendo muy de cerca las evoluciones de los más jóvenes. Ahí aparece la opción para Kike Hermoso, el único central del filial que se ha llevado Pellegrini.

Precisamente, el técnico mantuvo ayer una animada conversación con Sidnei en el entrenamiento, después de que el hispano-brasileño haya estado en la puerta de salida. Y es que sin fichajes, Sidnei vuelve a tener una oportunidad en el Betis.