El nuevo director deportivo del Betis, Antonio Cordón, volvió a mostrar su ilusión por conducir a la entidad a las cotas que se le han negado en los dos últimos años. El técnico extremeño, incluso, lanzó una afirmación bastante llamativa en una entrevista realizada con los medios oficiales del Betis. "Defino como que he venido a despertar a un gigante, ése es mi propósito. La afición es pasional, es una delicia venir a ver aquí un partido y cuando puedan volver van a hacerlo con ganas. Hay que devolverlo con ese gigante que vamos a despertar".

Cordón se expresó en una línea más intimista que en la rueda de prensa de presentación y apostó por crear un buen ambiente como base para toda su línea de trabajo. "Es difícil conseguir buenos resultados si no has creado un buen ambiente, un ambiente de trabajo adecuado y donde todas las personas participen. Los grandes éxitos se consiguen así y la afición también contribuye a eso. Que todo ruede como algo perfecto y que cada uno ponga su piececita en el sitio justo para que cuando llegue el momento final, el del partido, los futbolistas den su rendimiento perfecto. Ese clima, esa forma de trabajar, la tenemos que hacer todos alrededor de nuestro equipo".

Respecto a Pellegrini, anticipó que mañana tiene previsto celebrar una reunión con él y que está seguro de que volverán a disfrutar de trabajar juntos, como ya hicieran en el Villarreal. "He hablado un par de veces por teléfono, mañana nos reunimos personalmente y empezamos a trabajar, con muchas ganas, con mucha ilusión, es un reto muy bonito y venimos con esta idea, de querer devolverle a la afición estas alegrías, incluidos a los niños y sigamos haciendo más béticos a los niños y a las familias".

Por último, Cordón insistió en la autoexigencia de toda la entidad como camino para el triunfo del Betis. "La gente nada más que ve el momento final, que es cuando el jugador sale a disputar el partido, piensan que ahí es el culmen final, pero significa que hay un proceso anterior. Ese proceso es subjetivo, de llegar a hacer un equipo y no se hace sólo con nombres, trabajar todos juntos, en una misma línea, ser competitivos, jugadores que tienen hambre, que quieren dar más de sí. Dar el 120 en cada entrenamiento, ese entrenamiento subjetivo es de todas las personas que están alrededor, que están cerca de los jugadores, del staff, tienen que ser muy autoexigentes, cada uno en su puesto de trabajo, para que el jugador lo vea y sea igual. Desde la persona que te abre la puerta por las mañanas. Hay que estar todos en el nivel top, toda la familia bética para que nuestro equipo desee ser el número uno".