Aunque Manuel Pellegrini quiso mantener cierto optimismo al analizar la temporada del Betis, todo lo que no sea una victoria hoy ante el Eibar en el Benito Villamarín cambiará definitivamente el prisma sobre el rendimiento del equipo. La dolorosa goleada encajada en San Mamés hace siete días enseñó las costuras de este Betis del entrenador chileno, al que le costando competir ante equipos de un potencial similar al suyo, como se suponen que son el Getafe o el Athletic, y que necesita superar a los teóricamente inferiores para mantenerse en una zona cómoda de la clasificación.

El vaso medio lleno de Pellegrini remite a esos encuentros ante el Valladolid o el Elche en el Benito Villamarín, cuando los heliopolitanos sacaron su mejor versión para imponerse con solvencia y sumar tres puntos a su casillero. Ambos partidos los decidió el equipo bético en el arranque, con una presión alta que incomodó a esos equipos con dificultades para salir con la pelota desde atrás y que acabaron sucumbiendo a las oleadas béticas.

Alineaciones probables

Protagonista de aquellos encuentros fue Sergio Canales, una ausencia en la medular a la que debe acostumbrarse el equipo bético. Para olvidar al cántabro, Pellegrini recupera a Fekir. El francés no ha iniciado la temporada con el rendimiento que esperaba el cuerpo técnico, pero de un futbolista de su calidad siempre se esperan esos detalles que deciden un partido.

Necesita el Betis la mejor versión del francés para que lidere el juego de ataque. Recién salido de una lesión muscular, Fekir no estará al 100%, pero el equipo requiere de jugadores que generen desequilibrio en la fase ofensiva, ya sea con pases medidos o con disparos certeros que le permitan aumentar su cuenta de goles.

Si Fekir debe ser el guía con la pelota, a Pellegrini también le preocupa el sistema defensivo. 21 goles encajados, nueve de ellos en los dos últimos encuentros, obligan a buscar soluciones. El mensaje del técnico durante la semana ha sido claro pidiendo a sus jugadores una mayor concentración en el área propia, pero también insistiendo en la necesidad de juntar las líneas para realizar una presión efectiva.

Fekir golpea el balón.

Precisamente, el regreso de Bartra debe ayudar a esa faceta. Aun con sus errores, sobre todo en el cuerpo a cuerpo, el central catalán sí es valiente a la hora de tirar la línea en zonas adelantadas, una de las claves para que la medular bética pueda buscar la presión en el campo rival.

También la presencia de Guardado servirá para mejorar ese juego sin la pelota. El mexicano apunta a su primera titularidad del curso, con esa idea del técnico de darle una solidez al mediocampo que no se ha alcanzado con William Carvalho como pareja de Guido Rodríguez.

Enfrente tendrá el Betis al reconocible Eibar de José Luis Mendilibar, un equipo especialista en incomodar a sus rivales con una presión alta y un juego muy directo. Aunque lejos de Ipurua está obteniendo buenos resultados, el equipo armero tiene un déficit de goles –sólo ha anotado seis hasta el momento en el campeonato liguero– y, además, llegará a Heliópolis sin Kike García, su mejor artillero en este arranque de campeonato.

Bryan Gil conduce la pelota.

Sí contará Mendilibar con Bryan Gil, una de las revelaciones de la Liga. El habilidoso extremo de la cantera del Sevilla le ha dado profundidad al equipo vasco, que la necesitaba tras la salida del chileno Orellana, su mejor futbolista en las últimas temporadas.

Decía Mendilibar que una de las claves será adelantarse en el marcador y así también lo señalan las estadísticas. En los cuatro triunfos del Betis en esta temporada, los de Pellegrini siempre anotaron antes que su rival, por lo que lograr ese gol inicial será una de las claves de un partido en el que ganar los tres puntos será la mejor vacuna posible contra los fantasmas del pasado.