Más de cinco meses y medio después, Juanmi volvió a marcar. Llevaba dos goles en la Liga, en el estreno ante el Elche, y la lesión en el tobillo lo dejó casi cuatro meses en el dique seco. Ya dijo Manuel Pellegrini el pasado viernes que cuanto más juegue irá recuperando su nivel y en su primera titularidad en la Liga desde que reapareciera demostró que pese al tiempo en el dique seco no ha perdido el olfato realizador.

Ante el Celta el de Coín vio puerta de nuevo. No lo hacía desde el 15 de agosto, pero es que se lesionó a principios de septiembre y no volvió a jugar hasta el último partido del 2022, en la reanudación del campeonato tras el parón mundialista, ante el Athletic.

Desde entonces lo cierto es que no ha tenido continuidad. Ante el cuadro vasco jugó un cuarto de hora y después fue titular en la Copa del Rey frente al CD Ibiza Islas Pitiusas. De vuelta a la Liga, apenas jugó un par de minutos ante el Rayo en Vallecas, en un cambio para perder tiempo, y en la Supercopa entró en el minuto 79 jugando también la prórroga y fallando uno de los penaltis en la tanda ante el Barça. No estuvo convocado en la Copa frente al Osasuna y se perdió el siguiente partido liguero ante el Espanyol por una leve molestia en la zona intervenida, pero volvió a tener minutos en los siguientes encuentros: 24 en Getafe y 28 frente al Barcelona en el Benito Villamarín.

Contra el Celta recuperó la titularidad perdida cuando se lesionó en Helsinki el 8 de septiembre y respondió a la confianza de Pellegrini con un gol marca de la casa: golpeo certero aprovechando una situación inmejorable. El olfato goleador está intacto.