Getafe - Betis | La crónica

Paso muy corto para el Betis en la dulce resaca (0-0)

  • El cuadro verdiblanco se fue quedando sin fuerzas y no fue capaz de inquietar en la segunda mitad a un Getafe ordenado y sabedor de sus limitaciones

  • Las mejores ocasiones fueron abortadas por David Soria antes del intermedio

David Soria se estira para despejar el remate de Pezzella en el arranque del partido.

David Soria se estira para despejar el remate de Pezzella en el arranque del partido. / Juan Carlos Hidalgo | Efe

Paso demasiado corto para las ambiciosas miras del Betis para lo que resta de Liga. La escuadra de Pellegrini, en su dulce resaca tras conquistar la Copa del Rey, no fue capaz esta vez de cambiar de velocidad en la segunda parte y se tuvo que conformar con el cero a cero inicial en su visita a un Getafe tremendamente ordenado. Los verdiblancos sí tuvieron acercamientos de peligro en el primer acto, incluso a los 2 minutos ya habían dejado patente su ambición con un cabezazo de Pezzella que sacó David Soria en su primera intervención de mérito, pero tuvieron un efecto gaseosa en esta ocasión y no tuvieron bastante gas para haber noqueado al rival en la fase decisiva del litigio.

Un punto, pues, para que todo quede más o menos igual en la lucha por las plazas que quedan por repartir para jugar la próxima edición de la Liga de Campeones. Sólo el Barcelona fue capaz de ganar en esta jornada número 34. Atlético de Madrid sí da el mayor paso atrás al caer en San Mamés mientras que Sevilla, Real Sociedad y el propio Betis se tuvieron que conformar con adicionar sólo un punto a su casillero clasificatorio. Claro que la escuadra heliopolitana fue la última en jugar y tal vez por ello sea algo más insatisfactorio para los suyos no haberle dado plena continuidad a ese estado de felicidad permanente en el que están sumidos todos, con mucha razón, después de levantar la Copa en el Estadio de la Cartuja.

Pero aquello fue nueve días antes y ahora toca analizar este Getafe-Betis que se convirtió en el paraíso de uno de los entrenadores y que no fue capaz de ser alterado por un Pellegrini al que los suyos no acabaron de responderles en esas peticiones continuadas para que se agarren a la pelea por el prestigio, y el dinero, de la Champions. El técnico chileno había variado cuatro piezas respecto a aquella final contra el Valencia, algunas de ellas por las dolencias físicas padecidas por Bartra y William Carvalho. Sabaly, Víctor Ruiz, Aitor Ruibal y Tello eran los que se sumaban a la tropa y la primera impresión fue de que ésta iba a imponerse por acoso y derribo al Getafe.

Ésa era la conclusión que se sacaba de la embestida inicial. El Betis, con su esquema ya tradicional a pesar de las permutas de hombres por hombres, aunque la posición de Canales lo variaba todo al ser el eslabón más cercano a Guido Rodríguez en esta ocasión, tenía la primera oportunidad a los dos minutos. Fekir sacaba una falta en corto para Canales, el cántabro centraba y Pezzella remataba con una posición bastante favorable, pero su testarazo era despejado a córner por David Soria en una meritoria intervención.

Poco después llegaría un disparo de Sabaly esquinado (12’) y también un tiro de Canales para darle más trabajo a David Soria (20’). Estaba claro ya el planteamiento de la escuadra de Pellegrini, que no se iba a dejar nada en el césped para tratar de derribar al Getafe. Sin embargo, ya comenzaba a atisbarse que las dificultades serían muchas por culpa del planteamiento de Quique Sánchez Flores.

El técnico, medio madrileño, medio sevillano, tenía muy estudiado al Betis y le planteó una defensa de cinco hombres con tres centrales por el medio para acumular piezas atrás y, sobre todo, impedir que lo pudieran coger desprotegidos en una contra. Lo consiguió, entre otras cosas porque en la más clara que tuvo Canales, ya al final del primer periodo, no fue capaz de ver la opción de Tello por la izquierda completamente en solitario.

Había salvado Víctor Ruiz, al cruzarse, una opción clarísima de los locales cuando llegó la última clara del Betis prácticamente en todo el partido. Un disparo de rosca de Fekir (43’) se envenenaba al cambiar de dirección en el aire y obligaba a David Soria a una palomita digna de haber sido plasmada por un fotógrafo para colocarla en el álbum de los recuerdos por parte del guardameta. Era al filo del descanso y prácticamente fue la última llegada de verdadero peligro por parte del Betis.

Porque la segunda parte ya sería un quiero y no puedo constante. El Betis evidenciaba cansancio, al menos síquico, y no fue capaz de cambiar de velocidad cuando el partido se lo exigía para tratar de desordenar al Getafe. Sucedió al contrario, el cuadro local sí dio un paso adelante, metió su línea de atrás veinte metros más arriba y consiguió que la segunda mitad se jugara mucho más cerca de Claudio Bravo que de David Soria.

Tampoco es que la inquietud fuera exagerada para los hombres de Pellegrini, en absoluto fue así, porque la producción de los azules se limitó a un cabezazo en solitario de Okay parecido al de Pezzella, aunque más fácil para Claudio Bravo, y a un par de barullos en el que se sucedían los disparos y los rechaces de la defensa bética, muy segura también en todo momento.

Sí se iba a echar en falta en el Betis que los hombres de refresco fueran capaces de alterar el discurrir de los acontecimientos, pero ni Juanmi ni Lainez, más preocupado éste por tapar a Olivera que por atacar, primero, ni Willian José, después, y tampoco Joaquín cuando entró por Fekir ya al final fueron capaces de meterle la velocidad necesaria a las contras para coger en alguna descolocado al Getafe. Eso era harto improbable con la concentración de Djené, Okay y Mitrovic, pero el Betis tampoco lo intentó en exceso.

Todo estaba predestinado al cero a cero en la dulce resaca que viven en el Betis y todos los suyos y así se rubricó en el acta finalmente. Quedan cuatro oportunidades y la Liga de Campeones está un punto más cerca que en la anterior jornada. El Atlético de Madrid se halla a tres puntos; el Sevilla, a seis; y el Barcelona, a ocho… Ahí está la nueva meta para el campeón de la Copa del Rey.

 

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios