Cerrado el mercado en la medianoche del miércoles, el Betis hizo oficial los 25 jugadores que tendrán ficha de la primera plantilla esta temporada. Vaya por delante una cifra: sólo 12 siguen de la pasada campaña.

Independientemente de las interpretaciones que se hagan, lo que está claro es que ese dato representa menos del 50% del equipo, por lo que algo no se habría hecho bien el pasado verano en la confección del grupo. Continúan los dos porteros, Adán y Dani Giménez, Bruno, Piccini, Dani Ceballos, Cejudo, Fabián, Rubén Castro, Joaquín, Musonda, Pezzella y Petros. Estos cuatro últimos son los únicos fichajes del anterior curso (el extremo belga llegó cedido en invierno) que se mantienen en la disciplina bética, mientras que otras nueve de las incorporaciones del anterior ejercicio han cambiado de aires en sólo un año. Tres de ellos porque acaban su cesión o contrato (Van Wolfswinkel, Martín Montoya y Damiao), pero seis se fueron descartados y se hubo de negociar la resolución de sus contratos: Tarek, que no debutó en partido oficial con el Betis; Van der Vaart, que apenas disputó 300 minutos en liga como verdiblanco; Westermann, que fue de más a menos; Kadir, muy irregular; Digard, al que las lesiones no le dieron continuidad; y el peruano Vargas.

Entre los descartes respecto al Betis de la 2015-2016 también se incluyen Xavi Torres, Portillo y Varela, que se unen a Jorge Molina, Molinero y Vadillo, que finalizaron su vinculación con el conjunto heliopolitano.

En cuanto a las altas, de la mano del director deportivo, Miguel Torrecilla, han llegado este verano al Betis 10 caras nuevas (Manu Herrera, Durmisi, Mandi, Donk, Felipe Gutiérrez, Jonas Martin, Brasanac, Sanabria, Nahuel y Zozulya, a los que hay que sumar el regreso de Álex Martínez, que vuelve tras jugar cedido en el Elche 32 encuentros; el de Álex Alegría, que retorna también tras marcar en Segunda el año pasado 12 goles con el Numancia, y la promoción del canterano Rafa Navarro. En total, 12 futbolistas que se mantienen del curso anterior, 10 son fichajes, dos cedidos que vuelven y el ascenso de Rafa Navarro.

El Betis diseñado por Torrecilla para Gustavo Poyet es muy distinto del que proyectó Eduardo Maciá para Pepe Mel, apenas un año después. Con todo, aquella plantilla, con sus cambios, altas y bajas a mitad de curso, logró el objetivo de la permanencia y acabó décima en la Liga. Poyet tiene tiempo de sobra para mejorarlo, pero las dos primeras jornadas no han dejado las mejores sanciones.