Del paso adelante de Sokratis y Luiz Henrique a la nulidad de Willian José

El Betis no tuvo una positiva puesta en escena ante el Granada, pero tras esos 10 minutos de dudas el partido fue suyo, por mucho que llegara ese postrero susto con el gol del uruguayo Matías Arezo, que el VAR anuló por muy poco. Es lo que tiene no sentenciar antes a un enemigo muy inferior. A este Betis sin delanteros eficaces le cuesta resolver. Hubo gente que dio el paso adelante: Sokratis, Luiz Henrique. Y el capitán Guardado, que conformó una pareja autoritaria con Marc Roca.

Sokratis | Va ganando ritmo y el oficio se lo sabe

El experto central griego, poco a poco, se va acoplando al engranaje verdiblanco. Era evidente que había llegado muy falto de ritmo y que eso lastraba sus acciones. Ante el Granada tuvo un punto más de chispa y les ganó varias acciones de mérito a jugadores más rápidos que él. Es lo que tiene conocerse el oficio al dedillo.

Guardado | No cabe una forma mejor de lucir brazalete

Andrés Guardado no va a ahorrarse jamás una carrera, un último esfuerzo. Y en un Betis tan cogido con alfileres, con tanto ausente, menos aún. Si porta el brazalete es por algo y su partido de mando, compromiso y contagioso enardecimiento fue clave para sofocar esa ambiciosa puesta en escena inicial del Granada.

Luiz Henrique | Si lo repite a menudo, todo será más fácil

El extremo brasileño Luiz Henrique está siendo la diana de no pocos debates verdiblancos por su irregularidad e incluso emerge como opción de ingresos en este mercado. Por fin se reivindicó con juego, entrando por una banda y otra, ganando la línea de fondo y, al fin, sirviendo buenos pases atrás al rematador. En él está cambiar su sino.

Willian José | Lo más parecido a un fantasma

Como un alma en pena vagó por la hierba del Benito Villamarín Willian José, un jugador que ya no tiene ni esa capacidad para ofrecerse de espaldas y dar continuidad a los ataques. Apenas participó y el colmo fue ya la oportunidad que malogró cuando se resbaló el lateral Bruno Méndez, que terminó de encender al beticismo.