Betis: Breslavia, el motor de la planificación

La derrota del Betis en Breslavia sólo ha supuesto un punto y seguido en el club verdiblanco para seguir con la línea ascendente actual, mirando el futuro con optimismo y, a la vez, con la responsabilidad necesaria para continuar mejorando el equipo cara a pelear por cotas más altas.

Y es que la entidad de Heliópolis, con dos finales disputadas en tres años, cinco clasificaciones europeas seguidas y un sensacional trabajo de cantera, culminado ayer con esa Copa de Campeones, no quiere quedarse parada ahí. Al contrario, y como quedó claro en esas profundas reflexiones internas a la vuelta a Sevilla después del revés encajado en tierras polacas, el Betis quiere dar un paso más adelante, pues entienden en el club de La Palmera que perder esa final forma parte del proceso de aprendizaje que conduce a conseguir metas mayores.

Revolución a la vista

La dirección deportiva verdiblanca quiere darle este verano continuidad al gran trabajo realizado en el mercado de invierno. La magnífica temporada de los heliopolitanos, con una plantilla que lo ha dado todo y ha disfrutado del camino en una comunión perfecta con la afición, no oculta las carencias existentes y detectadas por la comisión deportiva, que busca refuerzos en todas las líneas.

Álvaro Valles debe ser el primero, aunque se busca otro guardameta que eleve el nivel de competencia actual. El futuro de Fran Vieites es una incógnita y no hay que descartar su posible salida; Adrián quedaría como tercer portero y Guilherme apunta a salir a préstamo a uno de los diferentes equipos de Segunda División que lo pretenden. También, tanto en el lateral derecho como en el izquierdo habrá novedades, al igual que en el eje de la zaga, trabajando el Betis ya en la continuidad de Natan y en el fichaje, como mínimo, de otro central.

Para el centro del campo, con las más que probables salidas de Johnny Cardoso y William Carvalho, deben llegar dos medio centros, como mínimo; y a la espera del futuro de Antony y el escaparate que pueden tener Jesús Rodríguez y Abde, la dirección deportiva rastrea el mercado de los extremos. Todo ello, por supuesto, sin obviar el de los delanteros, con la apuesta de otro punta que acompañe al Cucho y a Bakambu, a la espera también de ver qué pasa con la situación del congoleño y de otros jugadores ofensivos, como es el caso de Chimy Ávila.

Así, se vislumbra una nueva revolución en el plantel con la llegada de refuerzos de nivel que formen todavía un bloque más competitivo al que Manuel Pellegrini siga exprimiendo, como en las cinco temporadas que lleva ya en el banquillo.

El futuro de Pellegrini

A la espera de que en los próximos días se produzca esa reunión entre el club verdiblanco y la parte del entrenador chileno, salvo sorpresa mayúscula, Manuel Pellegrini –le queda un año más de contrato–, debe seguir dirigiendo la nave verdiblanca. En la balanza pesan más las cosas positivas que negativas, pues ha conseguido darle al Betis algo fundamental en el fútbol: estabilidad. Su templanza, tanto en los buenos como en los malos momentos, es digna de resaltar y en cuanto a ambición no ha bajado el listón en ningún momento.

El Betis, compitiendo jueves y domingo, no se cae nunca en la Liga, siempre alcanza su objetivo europeo (Liga Europa y Conference League, por ahora) y en los últimos tres años ha ganado una Copa y disputado su primera final europea con El Ingeniero al frente. Lógicamente, cuanto más mimbres de nivel tenga a su disposición, mayor será la exigencia, dentro de ese salto que busca el club heliopolitano de cara a clasificarse para la Liga de Campeones. Y es que la ambición debe ser máxima, pero siempre con los pies en el suelo y tanto el Villarreal como el Chelsea le han demostrado al Betis que le falta aún un paso más en crecimiento de plantilla para alcanzar ese objetivo.

Gran trabajo de cantera

El Betis, con Miguel Calzado al frente, viene realizando un muy buen trabajo de cantera. La conquista de la Copa de Campeones es un ejemplo más de la gran apuesta que la entidad hizo por su cantera, la cual está dando frutos bien con futbolistas que aportan réditos deportivos para el primer equipo o réditos económicos en forma de ventas. Una política muy bien implantada por los rectores de Heliópolis que invita al optimismo, pues hay muy buenos mimbres que vienen apretando desde abajo y a los que Pellegrini tiene presentes respetando la jerarquía del primer equipo.

En definitiva, un momento muy dulce que vive un Betis cuya la planificación lleva ya bastante tiempo en fase de gestación para reforzar de la mejor manera posible el equipo, pues lo sucedido en Breslavia no ha supuesto un punto final, sino un punto y seguido para dar otro paso más, si cabe, en la línea de crecimiento actual. Breslavia es sin duda el motor de la planificación.