El Betis finalizó su participación en la H-Hotels Cup al empatar (0-0) con el Wolverhampton inglés. A diferencia de lo ocurrido en el choque anterior ante el Borussia Mönchengladbach, no se movió el marcador en 45 minutos muy tranquilos, en los que ni un equipo ni el otro consiguió crear demasiado peligro.
Para el segundo envite de la tarde, Quique Setién eligió una formación de tres centrales, con Barragán y Tello como carrileros. El cuadro verdiblanco se adueñó de la posesión del balón como acostumbra, con un Julio Gracia muy activo, pero apenas se aposentó en el área británica. Los disparos tímidos de Alegría o Brasanac no inquietaron a John Ruddy.
La única ocasión notable estuvo en botas de Sergio León, que culminó una transición liderada por Brasanac en un disparo que sí obligó a estirarse al guardameta de los Wolves. Por parte del equipo de Nuno Espirito Santo, hubo dos oportunidades de peligro. Y ambas tuvieron origen en errores en la salida de balón. El primero de ellos, de Pau López, que luego respondió bien al disparo de Ashley-Seal desde la frontal. El segundo, del joven Edgar, pero el percance culminó en un tiro de Cavaleiro que se marchó muy por encima del larguero.
Real Betis: Pau López; Barragán, Mandi, Javi García, Edgar, Tello; Julio Gracia, Brasanac, Camarasa; Álex Alegría y Sergio León
Wolverhampton: Ruddy; Saiss, Bath, Boly; Doherty, Gibbs-White, Watt, Cameron John; Helder Costa, Ashley-Seal y Cavaleiro.
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