Guimaraes exigirá la mejor versión del Betis (2-2)

Resultado inquietante para el Real Betis Balompié en su objetivo de pelear por conquistar la Liga Conferencia en la presente temporada. Los verdiblancos se verán obligados a mostrar su mejor cara dentro de una semana en la localidad de Guimaraes si quieren meterse en los cuartos de final de la competición después de un primer asalto en el que no hubo un ganador nítido a los puntos a pesar de que los anfitriones llegaron a disponer de sendas ventajas después de los goles de Bakambu e Isco. Pero fueron incapaces de conservarlas ante un buen Vitoria y eso exigirá que rindan a un nivel mucho más alto en el norte de Portugal.

Ésa es la principal conclusión que se puede extraer de un litigio en el que el Betis se encontró con un adversario que tiene un nivel futbolístico alto también, aunque con las carencias lógicas en una plantilla que está tasada, en lo económico, muy por debajo del grupo de futbolistas con el que se maneja Manuel Pellegrini. Pero una cosa son las valoraciones de ese tipo y otra bien distinta es el nivel que se muestra en un día determinado a partir de que el balón comienza a rodar por el césped.

Porque el Vitoria Guimaraes fue un adversario de lo más digno e incluso hubo muchas fases de los 99 minutos que se disputaron, contabilizando las dos prolongaciones, en las que fue superior al Betis en lo referente al manejo del balón y también en la disposición táctica de sus peones. Bajo la batuta de Tiago Silva y con el excelente gusto en todo lo que hizo de Joao Mendes Saraiva, el cuadro luso jamás optó por pegar pelotazos. Todo lo contrario, trataba de salir con la pelota incluso cuando ésta le llegaba a su guardameta, Bruno Varela, y eso incomodó demasiado a los verdiblancos.

Una razón fundamental para ello fue el desgaste físico que se arrastraba tras el esfuerzo para derrotar al coloso Real Madrid. "Cansado, no, muerto". Esas palabras de Isco al finalizar el encuentro se podían extender al resto de sus compañeros y eso afectó a esta cita europea. Porque Pellegrini apostó por sus mejores futbolistas en el centro del campo y eso reducía bastante la chispa física de los suyos.

Los cambios del chileno llegaban sólo en la portería, en la parcela defensiva y en el delantero, donde ingresaban Fran Vieites, Aitor Ruibal, Natan, Perraud, además de Bakambu por el no inscrito Cucho Hernández. Pero en la zona de máquinas, donde todos se habían vaciado a correr frente a los madridistas, repetían los mismos, concretamente Johnny, Altimira, Antony, Isco y Jesús Rodríguez.

Por ahí empezó a flaquear un Betis que no era capaz de llegar a la presión con las fuerzas necesarias para que el Vitoria Guimaraes se sintiera incómodo en su visita al Benito Villamarín. Eso sí, los anfitriones iban a tener las ocasiones más claras desde la primera mitad. A Bakambu le habían anulado un gol en el minuto 13 y también el ariete congoleño tuvo un remate de cabeza que pudo convertirse en el 1-0 en el minuto 22, pero Varela sacó una mano prodigiosa de reflejos.

Al intermedio se iba a llegar con las tablas iniciales, aunque para ello tuvo que mediar un susto en una llegada del lateral Hevertton Santos después de un pase espectacular de Joao Mendes Saraiva en uno de sus detalles de buen futbolista (37'). Afortunadamente para el Betis, todo se quedaba igual a la espera de los retoques de Pellegrini y de su cuerpo técnico en el tiempo de descanso.

En el segundo acto sí se iba a ver algo más de agresividad en los locales y eso se plasmaría pronto en el marcador con el gol de Bakambu que llega después de dos balones peleados de cabeza por Isco y Antony. El Betis se había puesto por delante por primera vez, pero sólo fue capaz de conservar esa primera ventaja un par de minutos, que fue lo que tardó Joao Mendes Saraiva en devolver las tablas con un gran disparo, aunque demasiado solo en el balcón del área.

Otra vez a remar contra corriente, pues, para los heliopolitanos, aunque Bakambu tuvo una doble ocasión, de tacón y a bocajarro (61') a raíz de un excelente control de un Isco que ya iba creciendo en el partido hasta que se quedó sin fuerzas, totalmente extenuado por su excepcional trabajo. Como siempre, por tanto.

Todo se volvería a poner a favor en el minuto 75 y esa segunda vez sí debía ser definitiva. Isco remata con la precisión de un cirujano un pase atrás de Aitor Ruibal y el Betis debía aprovechar, ahora sí, la situación para haber dejado la eliminatoria encarrilada al menos. No fue así, si el 1-1 llegaba sólo dos minutos después, en el 2-2 llegaba el castigo con seis minutos de margen. Natan defendió con la mirada a Nélson Oliveira y éste le echó un jarro de agua fría a todos los béticos.

Con Isco ya desfondado por el esfuerzo, el marcador ya no volvería a moverse y ahora será el momento para que el Betis dé la cara en Guimaraes y sea capaz de meterse en los cuartos de final de esta Conference League. ¿Posible? Claro que sí, pero tendrá que hacerlo con su mejor cara para sacar del campo a un Vitoria Guimaraes que demostró que su posición, segundo clasificado tras el Chelsea, en la liga previa no fue fruto de la casualidad.