La metamorfosis de Abde del verano pasado al actual

Sevilla/Triunfo fácil del Betis gracias a tres minutos de locura de Abde, que fueron decisivos para que los hombres de Manuel Pellegrini encarrilaran definitivamente la clasificación para la Conference League.

Abde | Nada que ver con el pasado verano, ahora tiene un punto de forma óptimo 

Abde llegó al Betis hace justo un año, concretamente en el último día del mercado en la pasada temporada y ese aspecto, el no haber hecho pretemporada con el equipo, tal vez influyera en su estado físico durante todo el curso. Ahora ha llegado con un punto de forma mayor que sus compañeros tras ser bronce en los pasados Juegos Olímpicos. Eso puede ser fundamental para que ahora esté creciendo, como ya enseñó el pasado domingo en el rato en el que jugó en Vitoria y corroboró con tres minutos de locura este jueves. Encima aportó dos goles que pudieron ser hasta más, pues pudo completar el catálogo con un cabezazo antes del intermedio.

Aitor Ruibal | Su primer gol como punta de referencia en un remate de oportunista

Volvió a repetir como punta de referencia y ya pudo marcar en el minuto 5 en una acción de calidad al acomodarse el balón con el tacón, pero Romanchuk impidió que su remate se convirtiera en el primero. Pero sí lo iba a hacer en el minuto 40 después de una buena jugada con pase de Abde. Bizimana se entretuvo y estuvo oportunista, como un buen delantero centro.

Íker Losada | Tiene visión con la pelota en el borde del área

Existe expectación en poder tener elementos de juicio sobre su encaje dentro de la plantilla de Pellegrini. El chileno aprovechó que Fekir no estaba y que la ventaja era holgada para situarlo en la posición del francés. No tiene ese imán para atraer al balón, pero sí sabe ver las llegadas de sus compañeros con calidad.

Bellerín | Convirtió un error en la espoleta para la explosión

Había hecho algunas cosas buenas en el primer tiempo e incluso pudo ser el que abriera el marcador en una internada por la derecha en la que se quedó sin ángulo de tiro. Sin embargo, encadenó un par de errores y, paradójicamente, uno de ellos sirvió para que se rebelara, recuperara la pelota y originara el primer gol.