Después de un dilatadísimo período de negociaciones, el Betis alcanzó en el día de ayer un acuerdo con el Rayo Vallecano para hacerse con los servicios de Álex Moreno, que será el sexto refuerzo de los verdiblancos en esta ventana del mercado. Al pacto entre ambos clubes sólo le restan los formalismos y las firmas. Según pudieron confirmar algunas fuentes, el traspaso del lateral se cerrará en 7 millones de euros más uno adicional que dependerá del cumplimiento de una serie de variables.

Tras haber concretado el fichaje de Borja Iglesias esta misma semana, el Betis apretaba en los últimos días para incorporar al futbolista catalán, cuyo nombre figuraba desde hace tiempo en los planes de la comisión deportiva heliopolitana. Con el balón de la Liga a punto de echar a rodar, sería extraño que Álex Moreno pudiera participar el domingo ante el Valladolid. Pero su incorporación al conjunto bético significa un alivio para Rubi, que por fin contará con otro lateral izquierdo. Y es que una vez confirmada la salida de Júnior al Barcelona, la responsabilidad en la demarcación parecía caer sobre Pedraza, un jugador insistente en sus proyecciones hacia arriba. De hecho, el técnico ya ha utilizado al cordobés como extremo en varios amistosos.

Pese a que también se atreve a buscar la línea de fondo con cierta asiduidad, Álex Moreno se ajusta más al perfil de lateral que pretende Rubi. El jugador nacido en San Sadurní de Noya (Barcelona) disputó un total de 36 partidos la temporada pasada en el Rayo, teniendo que vigilar su espalda.

A sus 26 años, el catalán llegó a un acuerdo con el Betis hace mucho, pero las conversaciones con el Rayo no han sido sencillas. Los madrileños comenzaron pidiendo cantidades muy altas. Y a la entidad verdiblanca le ha costado meses rebajar esas pretensiones. Hace sólo unos días, Paco Jémez, entrenador vallecano, aseguró que era el Rayo quien tenía “la sartén por el mango”, sin “urgencia de vender”. Pese a ello, las posturas se acabaron acercando y Álex Moreno abandonará las filas rayistas tras haber pertenecido a ellas en los últimos cuatro cursos.

De este modo, el Betis adquirirá un lateral técnicamente dotado y que la campaña pasada demostró capacidades para militar en la máxima categoría. Promedió 1,6 regates buenos por cada 90 minutos de juego y algo menos de tres centros. Está por ver a qué altura actuará en el equipo que está diseñando Rubi, que a priori va a apostar por una línea defensiva de cuatro hombres, pero parece el indicado para dar continuidad al juego en el flanco izquierdo. La temporada pasada intentó 30,6 pases por encuentro.

El futbolista, que jugó en la cantera del Barcelona en edad de juvenil, se inició en categoría sénior en el Llagostera, aunque en el cuadro gerundense sólo pasaría una campaña. Al año siguiente, se estrenó en Segunda División en el Mallorca, en un curso en el que pese a pasar por manos de tres técnicos distintos, disputó 31 partidos.

En 2014, con 21 años casi recién cumplidos, firmó por el Rayo Vallecano. Fue cedido al Elche tras un año con pocos minutos, pero a su vuelta se adueñó del carril izquierdo. Y ahora le tocará hacer lo propio en el Betis.