Tomar los antigripales con zumo puede provocar una crisis hipertensiva o mareo y somnolencia

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Cuando llega el momento de tomarse una pastilla, siempre surgen muchas dudas porque algunas personas deciden tomarla con otras bebidas que no son agua. Esto puede resultar perjudicial para la salud. El farmacéutico Guillermo Martín explica que ocurre cuando un antigripal se toma con zumo. Puede tener diferentes resultados dependiendo de que tipo de medicamento sea.

Para qué sirven los medicamentos antigripales

Los medicamentos antigripales sirven para aliviar los síntomas más comunes de la gripe y los resfriados, ayudando a que la persona se sienta mejor mientras su organismo combate la infección. Es importante aclarar que la mayoría de las gripes y resfriados son causados por virus, por lo que estos medicamentos no curan la enfermedad ni eliminan el virus, sino que reducen las molestias que provoca.

Uno de los principales objetivos de los antigripales es disminuir el malestar general. Muchos contienen analgésicos y antipiréticos, como el paracetamol, que ayudan a reducir el dolor de cabeza, el dolor muscular y la fiebre. Al bajar la fiebre y aliviar el dolor, la persona puede descansar mejor, lo cual es fundamental para la recuperación.

Otro síntoma frecuente que tratan los antigripales es la congestión nasal. Para ello, algunos incluyen descongestionantes que reducen la inflamación de los vasos sanguíneos en la nariz, facilitando la respiración. También pueden contener antihistamínicos, que ayudan a disminuir el goteo nasal, los estornudos y la sensación de picazón en la nariz y la garganta.

Además, algunos antigripales incorporan antitusivos o expectorantes. Los antitusivos sirven para calmar la tos seca e irritativa, mientras que los expectorantes ayudan a expulsar la mucosidad cuando la tos es productiva. Esto contribuye a que las vías respiratorias se mantengan más despejadas.

Por qué no se puede mezclar zumo con antigripal

No se recomienda mezclar zumo con medicamentos antigripales porque algunas bebidas pueden interferir con la forma en que el cuerpo absorbe y procesa los fármacos. Aunque muchas personas piensan que el zumo es inofensivo por ser natural, ciertos tipos, como el zumo de naranja o de pomelo, pueden alterar el efecto de algunos componentes del antigripal.

Uno de los principales problemas es que los zumos ácidos pueden afectar la absorción del medicamento en el estómago. Esto puede hacer que el fármaco actúe más lentamente o, por el contrario, que se absorba en mayor cantidad de lo esperado. Muchos de ellos también incluyen antihistamínicos, que pueden causar somnolencia y mareos

En especial, el zumo de pomelo es conocido por interferir con enzimas del hígado que se encargan de metabolizar muchos medicamentos. Cuando estas enzimas no funcionan correctamente, el medicamento puede acumularse en el organismo y aumentar el riesgo de efectos secundarios. Cuando el fármaco no se metaboliza correctamente, su concentración en la sangre puede aumentar, elevando el riesgo de una crisis hipertensiva, sobre todo en personas sensibles o con antecedentes.

Además, algunos antigripales contienen paracetamol u otros principios activos que deben tomarse con agua para evitar irritación gástrica y asegurar una dosis adecuada. Mezclarlos con zumo puede causar molestias en el estómago o reducir su eficacia.

Muchos antigripales contienen descongestionantes (como la pseudoefedrina o fenilefrina), que actúan estrechando los vasos sanguíneos para reducir la congestión nasal. Este mismo efecto puede provocar un aumento de la presión arterial

Referencias bibliográficas:

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