Los motivos y el perfil detrás de una persona capaz de descuartizar como el caso de Daniel Sancho
Estos casos son bastante infrecuentes en la historia y requieren de una fuerza física y mental que esconde motivos adicionales detrás de su práctica, más allá de la propia ira o la venganza
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Hay noticias que, sentados frente a una pantalla, cuesta relatar. El teclado suena, pero la mente que convierte sus teclas en palabras trata de procesar cómo encontrar las correctas para describir hechos como el sucedido el pasado fin de semana en Tailandia. El hijo del actor español Rodolfo Sancho, Daniel Sancho, Daniel Sancho confesó haber descuartizado a Edwin Arrieta, un médico colombiano de 44 años, en la famosa isla de Koh Phangan. El exitoso cirujano asesinado por Sancho fue a pasar unos días junto a él para acudir a las famosas fiestas de la luna que se celebran en esta pequeña isla al sur del país asiático. Sancho acudió, pero lo hizo solo tras, como ha relatado, asesinar a su 'amigo' colombiano y arrojar diferentes partes de su cuerpos al mar. El cuerpo de Arrieta fue desmembrado, y los primeros restos encontrados, que comprenden la pelvis y la pierna derecha, fueron localizados en la isla de Koh Phangan durante dos días consecutivos, específicamente el jueves y el viernes. Las autoridades policiales también han confirmado el hallazgo de la cabeza. La descripción de este crimen, según la literatura científica, se identifica como un "acontecimiento poco común" que puede tener origen en diversos motivos subyacentes.
A pesar de que la sociedad a menudo percibe este acto como más habitual debido a los casos que ganan notoriedad en los medios, en realidad es un suceso muy infrecuente. De acuerdo a los registros, la práctica del desmembramiento en España representó un porcentaje del 0,29% en relación al total de casos de homicidio ocurridos entre 1990 y 2016. En otras palabras, de los 12.013 casos que se registraron en ese periodo, solamente en 35 de ellos se recurrió a esta técnica. Esto puede llevar a la conclusión de que este tipo de prácticas atroces son llevadas a cabo por un perfil muy concreto. ¿Es el caso de Daniel Sancho?, ¿Qué oscuros motivos hay detrás?, ¿Qué opinan los expertos en el campo de la criminología o la psiquiatría?
¿Qué motivos hay detrás?
Las razones detrás de los actos de descuartizamiento pueden ser complejas y variadas, y en muchos casos pueden estar relacionadas con problemas psicológicos, emocionales o sociales. Aunque la literatura al respecto indica también otras motivaciones principales como:
- Ocultar las pruebas: Este suele ser el motivo principal detrás de esta atroz práctica. Pero, según indican los expertos, en estos casos de impulso, muchos desisten en esta tarea debido a la complejidad de la misma. Esto quiere decir que, los que llegan a lograrlo, suelen tener motivaciones adicionales o un plan premeditado (como se cree que es este caso).
- Acto de ira: Esto suele ocurrir después de un asesinato en un estado de ira y se acompaña de la mutilación del cuerpo
- Ofensa o humillación a la víctima: Esto está impulsado con la idea de infligir el mayor acto de degradación o insulto a la víctima. Se trata de una ofensa que va más allá de quitarle la vida, es despojarlo de su propio cuerpo, que aquello que lo mantenía con vida quede perdido.
- Sadismo y perversiones sexuales: Algunas personas obtienen gratificación sexual o emocional a través de actos violentos y extremos, como el descuartizamiento. Este comportamiento puede estar relacionado con trastornos de la sexualidad o la falta de empatía. Aquí entra en juego el deseo de controlar los cuerpos de sus víctimas, manipularlos o dominarlos.
Según indican un estudio que clasifica, históricamente, los diferentes tipos de descuartizamiento, existe la variante anatómica, que tiene como finalidad el estudio científico, mayormente realizado en
cátedras de anatomía o anatomía patológica de las escuelas de medicina. La categorización de los descuartizamientos delictivos propuesta por Püschel y Koops en 1987, y mencionada por Rajs en relación a los motivos principales, son textualmente:
- Tipo I: ''Mutilación Defensiva: el motivo es la intención de facilitar el traslado del cuerpo,dificultar o impedir su identificación y ocultar evidencias''
- Tipo II: ''Mutilación agresiva: el acto de matar estaría provocado por estado de indignación, yes seguido por la mutilación del cuerpo, el cual puede comprometer el rostro y genitales (celos, etc.)''
- Tipo III: ''Mutilación ofensiva: homicidios y mutilaciones lascivas o lujuriosas'', que a su vez se clasifican en:-Impulso necrófilo de matar y llevar a cabo actividades sexuales con el cuerpo.-Necesidad sádica de llevar a cabo actividades sexuales donde la mutilación puede empezar en vida
Perfil del agresor
Según indican en El Español, basándose en un análisis presentado en el Journal of Interpersonal Violence, Journal of Interpersonal Violence,la mayor parte de los perpetradores son hombres (94,2%), de ascendencia caucásica (88,5%), y tienen edades que varían entre los 15 y los 52 años, aunque la mayoría estaba en el rango de 26 a 40 años en el momento del delito (51,9%).
Otra característica que destaca tiene que ver con una característica física. De acuerdo con las observaciones de estos casos, el acto de descuartizamiento exige una fuerza física excepcional en quienes lo llevan a cabo.
Asimismo, los estudios también revelan que la mayoría de los perpetradores tenían relaciones de amistad con sus víctimas (42,3%), como se presupone que ha sucedido en este caso. En estos episodios concretos, una cuarta parte de ellos presentaba trastornos mentales. Esto coincide con una investigación que examina las alegaciones de demencia en casos donde el asesinato va seguido de la desmembración, aunque por el momento el perfil psicológico de Daniel Sancho no estaba ligado a ningún trastorno mental ni tenía, según su entorno, antecedentes de ello.
En este sentido, se confirma que la salud mental juega un papel significativo en estos casos, pero además se destaca que el sadismo estaba presente en una mayoría considerable, un 31,1%. Además, este tipo de modus operandi se asocia frecuentemente con homicidios de naturaleza sexual.
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