Neuroblastoma Infantil: aprender a identificar los síntomas tempranos de la enfermedad antes de que se produzca metástasis
Este tipo de cáncer es muy frecuente en menores de cinco años y puede manifestarse en varias áreas del cuerpo sin que aún exista una causa específica
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El neuroblastoma neuroblastomaes un cáncer infantil devastador que afecta a un grupo vulnerable de la población: los niños pequeños. Este tipo de cáncer, que se origina en las células nerviosas inmaduras llamadas neuroblastos, representa un desafío importante en la lucha contra el cáncer pediátrico. Afecta principalmente a niños menores de 5 años y puede manifestarse en diversas áreas del cuerpo, como las glándulas suprarrenales, el abdomen, el pecho y la columna vertebral. En los últimos años, además, se ha observado un aumento en la frecuencia de metástasis en niños menores de cinco años, siendo los sitios más comunes de desarrollo los ganglios linfáticos, los huesos, la médula ósea, el hígado y la piel. Esto se debe a que en esta etapa temprana de la vida, el sistema inmunológico y otros mecanismos de control del crecimiento celular no están completamente desarrollados, lo que permite una mayor capacidad de propagación de las células cancerosas.
En este sentido, el neuroblastoma en los lactantes tiende a ser más agresivo y de crecimiento rápido en comparación con los casos que se presentan en niños mayores. Esto aumenta la probabilidad de que las células cancerosas se diseminen a otras partes del cuerpo antes de que se realice un diagnóstico. El aumento de la metástasis en los niños menores destaca la importancia de una detección precoz mediante la monitorización regular y un seguimiento cuidadoso ante cualquier cambio inusual o síntoma temprano. Te contamos todo lo que debes saber.
Causas y factores de riesgo:
En la mayoría de casos, no se puede identificar una causa específica para este cáncer ni detectar un origen exacto, aunque se han encontrado algunas pistas que podrían predisponer a desarrollarlo. Entre ellas, se ha demostrado que ciertos factores genéticos y hereditarios pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Además, se han identificado cambios en los genes que controlan el crecimiento y desarrollo normal de las células nerviosas como contribuyentes al desarrollo del neuroblastoma. En resumen, las causas más estudiadas son:
- Anomalías genéticas: Algunas mutaciones genéticas heredadas pueden aumentar el riesgo de desarrollar neuroblastoma. Por ejemplo, se ha asociado el síndrome de predisposición al neuroblastoma con mutaciones en genes como ALK, PHOX2B, LMO1 y LMO2.
- Historia familiar: Los niños que tienen un hermano o un padre con antecedentes de neuroblastoma tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, la mayoría de los casos de neuroblastoma no tienen un componente hereditario identificable.
- Edad: El neuroblastoma es más común en niños pequeños, generalmente menores de 5 años. Es raro en niños mayores y en adultos.
- Sexo: Los niños tienen un ligero mayor riesgo de desarrollar neuroblastoma en comparación con las niñas.
- Exposición prenatal: Algunos estudios sugieren que la exposición prenatal a ciertos factores ambientales o medicamentos puede aumentar el riesgo de neuroblastoma, aunque se necesita más investigación para comprender mejor estas asociaciones.
Síntomas tempranos
Los síntomas del neuroblastoma pueden variar según la ubicación y el tamaño del tumor. Algunos signos comunes que se manifiestan en etapas tempranas incluyen:
- Masa o protuberancia: Puede haber una masa o tumor palpable en el abdomen, el pecho, el cuello o la columna vertebral. Esta masa puede ser indolora o sensible al tacto.
- Dolor óseo: El niño puede experimentar dolor en los huesos, especialmente en las piernas o en el área de la pelvis. Este dolor puede ser intermitente o constante.En casos más avanzados, pueden aparecer síntomas relacionados con la compresión de estructuras cercanas que causan dificultad para respirar o tragar, entre otros.
- Cambios en el apetito: Puede haber una disminución del apetito o pérdida de peso inexplicada. El niño puede mostrar menos interés en comer o sentirse lleno rápidamente.
- Fatiga y debilidad: El niño puede presentar cansancio excesivo y falta de energía, incluso después de descansar adecuadamente.
- Irritabilidad: Puede haber cambios en el comportamiento, como irritabilidad, llanto frecuente o dificultad para dormir.
Tratamiento y perspectivas
El diagnóstico del neuroblastoma se basa en una combinación de pruebas, como análisis de sangre, imágenes médicas y biopsia del tumor, para confirmar el diagnóstico y determinar el estadio de la enfermedad. A partir de su diagnóstico, el tratamiento del neuroblastoma se basa en varios factores, incluido el estadio del cáncer, la edad del niño y la respuesta individual al tratamiento.
Los enfoques de tratamiento pueden incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y, en algunos casos, trasplante de células madre. El tratamiento multidisciplinario, que involucra a un equipo de especialistas en oncología pediátrica, cirugía, radioterapia y otros campos, se adapta a cada caso específico con el objetivo de brindar el mejor resultado terapéutico posible.
Aunque el neuroblastoma representa un desafío significativo, se han logrado avances notables en su diagnóstico y tratamiento en las últimas décadas. Los estudios de investigación continúan buscando nuevas terapias y enfoques, como la inmunoterapia y la terapia génica, que podrían mejorar aún más las perspectivas y la calidad de vida de los niños afectados por el neuroblastoma. Además, se está trabajando en la identificación de marcadores moleculares que permitan una detección temprana más precisa y un tratamiento personalizado.
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