Beber líquido, fundamentalmente agua, es necesario para que el cuerpo pueda realizar las funciones vitales como la circulación de la sangre y el buen funcionamiento de los órganos. Por ejemplo, los riñones son los responsables de filtrar y eliminar toxinas del cuerpo, por lo que dependen de que haya suficiente agua en el organismo como para que puedan desarrollar las funciones de manera adecuada.
Beneficios de beber agua
- Mantiene la piel saludable. Al ser el órgano más grande que tenemos, beber agua consigue mantenerla con más elasticidad, previniendo la sequedad y minimizando la aparición de líneas finas y arrugas. Una piel bien hidratada no solo luce más saludable, sino que también es más resistente a los efectos del envejecimiento prematuro.
- Más energía y mejor rendimiento físico y mental. El agua es esencial para la producción de energía a nivel celular y ayuda a que el cerebro funcione de una manera positiva. En este sentido, mantenerse hidratado quiere decir que mejora la concentración, la memoria y la capacidad cognitiva, además de favorecer un rendimiento físico más eficiente.
- Digestión y absorción de nutrientes. El proceso digestivo requiere agua para descomponer los alimentos y facilitar, así, la absorción de nutrientes en el tracto gastrointestinal. La hidratación adecuada favorece que la digestión pueda desarrollarse de manera correcta, por lo que ayuda a prevenir problemas relacionados con este sistema como es el estreñimiento. Además, promueve que el organismo absorba bien los nutrientes esenciales para que el cuerpo funcione correctamente. En este sentido, facilita la reducción del apetito, por lo que el agua también contribuye a que controles el peso.
- Lubrica la musculatura y articulaciones. La contracción muscular es un proceso que depende, en gran medida del agua, por lo que una hidratación insuficiente puede aumentar el riesgo de lesiones en las articulaciones y en la musculatura, afectando a la movilidad y al rendimiento físico de la persona.
- Elimina los desechos y previene la deshidratación. El agua desempeña un papel crucial en la eliminación de los elementos que el cuerpo no necesita y lo hace a través de la orina y de las heces. Así que mantenerse bien hidratado es un indicativo de prevenir la deshidratación la cual se manifiesta con síntomas como fatiga, mareos y confusión.
Más agua si estás resfriado
Los virus como la gripe o la Covid-19 pueden causar deshidratación, por lo que beber agua contribuye a que las células de la piel y las membranas mucosas hagan de barrera para evitar que las bacterias entren al cuerpo. Además:
- Beber agua ayuda a aflojar la mucosidad que ha provocado la nariz tapada y la tos en el pecho, controlando los síntomas que causan malestar.
- Ayuda a expulsar los virus de nuestro organismo.
- Alivia ciertos dolores como el dolor de garganta.
- Regula la temperatura corporal que es una función super importante del cuerpo ya que, a través de la transpiración, el sudor funciona como un mecanismo natural de enfriamiento. Esto permite que el cuerpo de la persona se adapte a condiciones ambientales más cálidas, por lo que la hidratación es una garantía de que todo ese proceso se realice correctamente.
- La hidratación ayuda a disminuir la irritación nasal cuando hay tos, estornudos o simplemente al respirar.