El caldo de huesos es una fuente concentrada de alimentos esenciales y, aunque está cobrando fuerza en la actualidad, es un plato que tiene siglos de historia. Aporta muchos beneficios para la salud, pero ¿sabes qué es lo mejor de todo? Que es un plato muy sencillo de preparar, muy económico, muy simple porque se necesitan muy pocos ingredientes y un aliado contra la pérdida de peso ya que te sacias mucho, por lo que controlas la cantidad de comida que ingieres, además de que tiene muy pocas calorías.
Aprovecha que estamos en la época de los resfriados y de los virus que circulan por el ambiente para fortalecer tu sistema inmunológico incluyendo este plato en tu día a día. El caldo contiene varios nutrientes, como el zinc y la vitamina C, que son conocidos por su papel en la función inmunológica.
Beneficios del caldo de huesos
- Alto contenido en nutrientes como minerales, calcio, fósforo y magnesio
- Rico en colágeno, una proteína fundamental para la salud de la piel, las articulaciones y los tejidos conectivos.
- Fuente de aminoácidos que son muy importantes para la síntesis de proteínas, función del sistema inmunológico y la desintoxicación del cuerpo.
- Mejora la digestión. El caldo de huesos contiene gelatina que ayuda a prevenir y a aliviar problemas gastrointestinales como el síndrome de intestino permeable y la inflamación intestinal.
- Ayuda a estimular la producción de ácido gástrico, lo que mejora aún más la digestión y la absorción de nutrientes.
- Propiedades antiinflamatorias. El caldo de huesos contiene antiinflamatorios naturales, como el colágeno y los aminoácidos, que ayudan a reducir la inflamación del cuerpo que está muy relacionada con enfermedades cardíacas, diabetes y artritis.
- El caldo de también huesos es una excelente fuente de hidratación. Contiene agua en su mayor parte, lo que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y prevenir la deshidratación. Además, el caldo de huesos puede ser una opción reconfortante para aquellos días en los que el agua simple no parece ser suficiente.
- Mejora la salud de la piel. El colágeno y otros compuestos presentes en el caldo pueden ayudar a mantener la piel firme, hidratada y libre de arrugas. Además, el caldo de huesos contiene aminoácidos que son importantes para la síntesis de colágeno en el cuerpo, lo que puede contribuir a una piel más saludable y radiante.
El caldo de huesos tiene una preparación simple, pero "poderosa" que consiste en hervir huesos de animales, como pollo, ternera o cerdo, junto con vegetales, hierbas, especias y combinarlo como más te guste. El resultado es un caldo sabroso y nutritivo que puede consumirse solo o utilizado como base para sopas, guisos y otras recetas.
Algunas ideas para elaborar caldo de huesos
El caldo de huesos se puede realizar con diferentes tipos de carnes. Te proponemos algunas ideas para la preparación:
- Caldo de huesos de pollo: Utiliza huesos, carcasa o patas de pollo para obtener un caldo ligero y suave. Ayuda a calmar el sistema digestivo y a fortalecer el sistema inmunológico.
- Caldo de huesos de ternera: Utiliza huesos de hueso de caña de ternera, rabo de ternera o espinazo de ternera. Es rico en colágeno y minerales.
- Caldo de huesos de cerdo: Utiliza huesos de jamón, espinazo de cerdo o huesos de costilla de cerdo. Aporta nutrientes esenciales para los huesos y las articulaciones.
- Caldo de huesos de pescado: Utiliza espinas y cabezas de pescado, como la merluza o la pescadilla. Es un caldo ligero pero con mucho sabor, además de aportar omega-3 y minerales esenciales al organismo.