Cecilia Bizzotto Echerri, socióloga y sexóloga: "Las relaciones abiertas no son infidelidades consentidas"

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Según el CIS, más del 90% de las personas consideran que mantener una relación afectiva y sexual fuera de la pareja es un acto de infidelidad

¿Cómo hacer una pausa saludable durante una discusión para mejorar la comunicación en la relación de pareja?

La socióloga y sexóloga Cecilia Bizzotto Echerri / Canva

La infidelidad es un tema que genera gran inquietud y debate en las relaciones de pareja, tanto desde el punto de vista emocional como social. Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en España, más del 90% de las personas consideran que mantener una relación afectiva y sexual fuera de la pareja es un acto de infidelidad. Sin embargo, existe un amplio desacuerdo en torno a comportamientos menos evidentes como coquetear, enviar mensajes subidos de tono o tener contacto con exparejas. En este artículo exploramos qué implica realmente la infidelidad, cómo afecta a la salud emocional de las parejas y la importancia de la comunicación y los acuerdos claros para mantener relaciones saludables, ya sean monógamas o no.

La infidelidad en la pareja monógama: mitos, realidades y efectos emocionales

La monogamia, entendida como la exclusividad afectiva y sexual entre dos personas, ha sido tradicionalmente el modelo predominante en la sociedad occidental. Sin embargo, esta imposición cultural hace que muchas parejas vivan bajo expectativas implícitas y acuerdos no explicitados, lo que a menudo genera conflictos y malentendidos. Según el CIS, el 64,5 % de la población española considera infidelidad enviar mensajes subidos de tono a terceros, mientras que un 33,3 % no lo ve así. Otros actos como enamorarse sin tener relaciones sexuales, besar a alguien fuera de la pareja o mantener contacto con exparejas también provocan opiniones divididas.

Este panorama refleja que no existe un consenso claro sobre dónde están los límites de la fidelidad, lo que puede provocar un daño emocional significativo cuando uno de los miembros siente que esos límites han sido traspasados. La infidelidad suele ser vivida como una traición que afecta la confianza y la estabilidad emocional, provocando ansiedad, tristeza y, en ocasiones, crisis profundas en la pareja.

Por ello, es fundamental que cada pareja dialogue abiertamente sobre sus límites, expectativas y necesidades afectivas. La comunicación asertiva es la mejor herramienta para prevenir malentendidos y fortalecer el vínculo emocional. Cuando ambos miembros comprenden y respetan los acuerdos pactados, se reduce el riesgo de conflictos relacionados con la percepción de la infidelidad y se fomenta una convivencia más sana y satisfactoria.

La infidelidad en relaciones no monógamas y la importancia del consentimiento

No todas las relaciones siguen el modelo monógamo tradicional. Las relaciones no monógamas, como el poliamor o las parejas abiertas, han ganado visibilidad en las últimas décadas y plantean una forma diferente de entender la fidelidad y los vínculos afectivos. Contrario a lo que se suele pensar, estos modelos no son "infidelidades consentidas" sin reglas; más bien, requieren de acuerdos explícitos y de una comunicación constante para funcionar adecuadamente. "Las relaciones abiertas no son infidelidades consentidas", manifiesta la socióloga y sexóloga, Cecilia Bizzotto Echerri.

En estas relaciones, la infidelidad también puede ocurrir si se rompen los acuerdos pactados, por ejemplo, teniendo encuentros sexuales fuera de los límites establecidos o involucrando a personas del círculo cercano sin consentimiento. La gestión emocional en estos casos suele ser más compleja, pero también más consciente, ya que las parejas no monógamas trabajan activamente en la negociación de sus límites y en la expresión de sus inseguridades y deseos.

El aprendizaje principal que ofrecen las relaciones no monógamas es la necesidad imperante de transparencia, autenticidad y respeto mutuo. Esto es aplicable a cualquier tipo de relación, ya que una base sólida de confianza y comunicación ayuda a prevenir rupturas dolorosas y a vivir la sexualidad de manera libre, sana y empoderada. En definitiva, la fidelidad no es solo un acuerdo social, sino un compromiso que debe adaptarse a las necesidades y realidades de cada pareja.

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