El lado oscuro de la depilación integral genital femenina: ¿Cuáles son los peligros ocultos del 'cero vello'?

La depilación integral genital femenina, también conocida como depilación brasileña o 'cero vello', ha ganado popularidad en los últimos años como parte de las prácticas de cuidado personal. La gran mayoría de estas mujeres argumentan que se depilan por elección propia, ya sea por sentirse más atractivas o por razones de higiene. Sin embargo, existen opiniones críticas que sostienen que la depilación no es verdaderamente una elección libre, sino que está influenciada por el control que la sociedad ejerce sobre el cuerpo femenino, a través de un ideal de belleza impuesto por la publicidad y los medios de comunicación. Este ideal se convierte en un requisito determinante de la feminidad y del valor personal de las mujeres. Sin embargo, un nuevo movimiento social ha surgido, reivindicando la ruptura del tabú en torno al vello femenino y promoviendo el respeto por la decisión de las mujeres que eligen no depilarse. Este movimiento busca desafiar las normas establecidas y cuestionar la presión social que impone la eliminación del vello como única opción aceptable. Pero, dejando atrás la estética, algunos expertos en salud también señalan los riesgos que existen detrás de esta tendencia, riesgos que existen detrás de esta tendencia algunos de ellos preocupantes.

Así, a medida que más mujeres optan por la depilación completa en la zona genital, es esencial comprender los riesgos asociados y tomar decisiones informadas sobre nuestra salud íntima. Aquí te exponemos los más relevantes.

Aumento de ETS, el más grave

Según expertos en el tema, el pelo del cuerpo tiene una función protectora. Por ejemplo, el cabello de la cabeza evita las quemaduras solares y los traumatismos, las cejas y las pestañas protegen los ojos de posibles lesiones y partículas extrañas, mientras que el vello púbico cumple un papel crucial al prevenir heridas, golpes genitales e infecciones durante las relaciones sexuales.

Sostienen que mantener el vello púbico es necesario para reducir el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual, ya que el preservativo solo ofrece protección limitada en este aspecto. El vello púbico desempeña una función protectora al reducir la fricción durante las relaciones sexuales. Si ambos individuos presentan un área púbica sin vello, cualquier infección cutánea que esté presente en la piel de uno de ellos se transmitirá inevitablemente al compañero sexual.

Así, si se utiliza correctamente un preservativo y se mantiene el vello púbico sin rasurar, el riesgo de contagio de condilomas genitales causados por el virus del papiloma humano papiloma humano(HPV) es prácticamente nulo. En los últimos tiempos, los dermatólogos han observado con preocupación un incremento alarmante de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes, coincidiendo con la moda de la depilación pública en ambos sexos.

Por otro lado, el vello púbico también desempeña otras funciones en el ámbito sexual. En la base de los folículos pilosos se encuentran glándulas sebáceas que humectan la zona y segregan feromonas, las cuales estimulan el deseo sexual masculino. Es importante destacar que el aroma único que emana de tu zona genital no está relacionado con la falta de higiene. Por lo tanto, es igualmente equivocado depilarse el vello púbico por motivos de higiene, así como usar jabones que perturben el pH vaginal o recurrir a duchas vaginales. La eliminación del vello púbico no está asociada con la higiene; de hecho, su ausencia puede favorecer la aparición de infecciones.

El riesgo de irritación y sensibilidad:

Uno de los principales peligros ocultos de la depilación integral genital femenina es el riesgo de irritación y sensibilidad en la piel. Al eliminar todo el vello púbico, se expone la delicada piel de la zona genital a la fricción constante con la ropa y el roce con diferentes materiales. Esto puede resultar en enrojecimiento, picazón, irritación e incluso infecciones cutáneas. Además, la piel recién depilada puede volverse más sensible a los productos químicos presentes en lociones, cremas o jabones, lo que aumenta el riesgo de reacciones alérgicas.

Infecciones y foliculitis:

La depilación integral genital femenina implica la eliminación completa del vello púbico, incluidos los folículos pilosos. Esto puede predisponer a las mujeres a un mayor riesgo de infecciones. Sin la protección natural que ofrece el vello, la piel genital se vuelve más vulnerable a la penetración de bacterias, virus u hongos. La foliculitis, foliculitisuna inflamación de los folículos pilosos que puede provocar protuberancias rojas y dolorosas, es una complicación común asociada con la depilación íntima completa.

Otros asociados pueden ser:

-Hidrosadenitis supurativa. La depilación también está relacionada con la hidrosadenitis supurativa, una afección cutánea que provoca la formación de pequeñas y dolorosas protuberancias debajo de la piel.

-Vulvodinia. La depilación puede originar o agravar la vulvodinia, una patología crónica que se caracteriza por un dolor o ardor intenso en la totalidad de la vulva o en una parte de ella que dura más de tres meses.

- Neoplasia vulvar intraepitelial. Se ha encontrado relación entre la depilación y la aparición de la neoplasia vulvar intraepitelial, una enfermedad de la piel de la vulva que representa una lesión previa o precursora de este tipo de cáncer.

-Prurito vulvar. También se ha encontrado relación entre la depilación y el prurito vulvar, una afección caracterizada por un picor intenso y constante en la zona de la vulva.

Lesiones y cortes:

Otro peligro potencial de la depilación integral genital femenina son las lesiones y cortes en la piel. La zona genital es extremadamente sensible y requiere un manejo cuidadoso. La utilización de cuchillas de afeitar, cera caliente o productos químicos agresivos aumenta el riesgo de cortes accidentales, abrasiones e incluso quemaduras. Estas heridas pueden ser dolorosas y pueden convertirse en puertas de entrada para las infecciones.

Problemas a largo plazo:

La depilación integral genital femenina puede tener consecuencias a largo plazo en la salud íntima de las mujeres. Al eliminar el vello púbico, se altera el equilibrio natural de la flora bacteriana en la zona genital, lo que puede predisponer a las mujeres a infecciones recurrentes del tracto urinario y vaginitis. Además, la ausencia de vello puede provocar una mayor fricción durante las relaciones sexuales, lo que puede resultar en molestias, irritación e incluso microdesgarros en la piel.

En conclusión, pese a que la depilación integral genital femenina puede brindar una sensación de limpieza y comodidad, es fundamental ser consciente de los riesgos asociados. Por ello, siempre es recomendable buscar alternativas menos agresivas, como la depilación parcial o el recorte del vello, que permitan mantener la salud y el bienestar de nuestra zona genital. Al final, la decisión debe basarse en una comprensión completa de los riesgos y en el respeto por nuestra propia comodidad y seguridad íntima.