"En la mayor parte de los casos la gota no se cura solo cuidando la alimentación y evitando el alcohol"

Investigación y Tecnología

La gota se debe en más del 90% de los casos a una dificultad del riñón para eliminar el ácido úrico

¿Por qué el verano es una de las peores épocas para los pacientes con 'gota'?

Ácido úrico
Ácido úrico / Canva

La gota es una enfermedad inflamatoria que suele afectar principalmente a la primera articulación metatarsofalángica, es decir, la que une el dedo gordo con el resto del pie. En la mayoría de los casos, el proceso inflamatorio se presenta de manera aguda y dolorosa, generalmente durante la noche o en las primeras horas de la mañana. La hinchazón y el dolor pueden ser tan intensos que el más mínimo roce nos resulta insoportable de aguantar.

La articulación afectada también puede ponerse roja y caliente alrededor de toda la zona. Es lo que se conoce como eritema. En un principio, los episodios de inflamación pueden ser esporádicos y de corta duración, pero si la enfermedad no se trata adecuadamente, los ataques suelen volverse más frecuentes, intensos y prolongados.

¿La gota afecta solo al dedo gordo del pie?

Según la Clínica Universidad de Navarra, "la gota se presenta en forma de episodios bruscos ("ataques") de dolor intenso e hinchazón de una articulación, constituyendo una de las causas de artritis aguda. El episodio agudo, sin tratamiento, dura varios días". Aunque la articulación metatarsofalángica es la más afectada, la gota también puede presentarse en otras partes del cuerpo tales como la inflamación del tarso (empeine) del pie o el tobillo, siendo una de las más frecuentes y muchas veces se confunden con esguinces.

"Solo una de cada diez personas con ácido úrico elevado desarrollará gota"

La gota también puede refrejarse en otras articulaciones como la rodilla, el codo (especialmente la bursa olecraniana) o la muñeca. En más del 50% de los casos puede haber ataques de gota con niveles normales de ácido úrico. Sin embargo, la concentración de ácido úrico en sangre en el momento de un ataque no siempre refleja la cantidad de cristales de urato depositados en las articulaciones. Existen pacientes con niveles normales de ácido úrico que sufren ataques evidentes de gota, así como otros con valores elevados que apenas presentan síntomas. Por ello, un análisis de sangre con niveles normales de ácido úrico no descarta el diagnóstico de esta enfermedad.

Diferencia entre hiperuricemia y gota

Es importante tener clara la diferencia entre hiperuricemia y gota. La primera es cuando se presentan niveles elevados de ácido úrico en sangre, generalmente superiores a 6.8 mg/dL. Sin embargo, la gota ocurre cuando los cristales de urato se depositan en los tejidos, como las articulaciones y los riñones. Aunque solo una de cada diez personas con ácido úrico elevado desarrollará gota, la hiperuricemia crónica puede preceder y acompañar a la enfermedad.

Cuando el ácido úrico se mantiene alto durante muchos años, pueden formarse depósitos cristalinos que provocan síntomas articulares y renales que, en algunos casos, se agrupan bajo la piel formando tofos, que son acumulaciones de cristales de urato.

"Se aconseja beber entre 1 y 2 litros de agua al día"

Y ante esto una duda frecuente, ¿cuándo debemos acudir al médico? La pista inicial es la inflamación o dolor en una articulación sin que te hayas dado un golpe previamente que pueda justificar esa hinchazón que se produce, especialmente, en el dedo gordo del pie, el empeine, el tobillo o la rodilla.

También se debe acudir al médico si los niveles de ácido úrico en sangre permanecen elevados de manera persistente, en especial si han ido aumentando con el tiempo o si superan los 9 mg/dL. Además, si existen antecedentes familiares de gota y se presenta hiperuricemia, es conveniente realizar un control médico.

¿La alimentación influye en la aparición de la gota?

Si bien la dieta juega un papel importante, la gota se debe en más del 90% de los casos a una dificultad del riñón para eliminar el ácido úrico, es recomendable evitar el consumo excesivo de alimentos ricos en purinas, como la cerveza (incluso sin alcohol), bebidas alcohólicas de alta graduación, refrescos azucarados, vísceras, carne roja, carne de caza, mariscos y pescados como sardinas y anchoas. El tomate puede favorecer los ataques en algunos pacientes, pero su consumo moderado generalmente no supone un problema.

Por otra parte, según publican en Inforeuma, "en la mayor parte de los casos la gota no se cura solo cuidando la alimentación y evitando el alcohol". Para ayudar a controlar la enfermedad, se aconseja beber entre 1 y 2 litros de agua al día, especialmente en personas con cálculos renales de urato. También se recomienda el consumo de lácteos desnatados, cerezas, alimentos ricos en vitamina C y café con moderación; ademá de mantener un peso saludable y realizar actividad física con regularidad.

"Está estrechamente relacionada con el síndrome metabólico"

Sin embargo, no siempre es suficiente cuidar la alimentación para curar la gota. Muchos pacientes han acumulado cristales de urato en sus tejidos durante años sin saberlo, y estos depósitos no desaparecen solo con cambios en la dieta, ya que a veces es necesario la prescripción de medicamentos para controlarla.

¿Es peligrosa la gota?

Más allá de la inflamación articular, la gota puede tener consecuencias sistémicas y afectar órganos vitales como los riñones. Además, está estrechamente relacionada con el síndrome metabólico, por lo que es común que los pacientes con gota presenten obesidad, colesterol y triglicéridos elevados, resistencia a la insulina e hipertensión arterial. Todos estos factores aumentan el riesgo cardiovascular, por lo que el control del ácido úrico debe ser una prioridad, al igual que el de otros parámetros como los niveles de glucosa y lípidos en sangre.

En definitiva, la gota es una enfermedad que va más allá del dolor en una articulación y es necesario un diagnóstico temprano, así como también cambios en el estilo de vida y, en la mayoría de los casos, un tratamiento farmacológico adecuado para prevenir complicaciones a largo plazo.

Fuentes referenciales:

Inforeuma. Diez preguntas y respuestas sobre la gota

stats