Las mejores infusiones para controlar la ansiedad y el estrés de forma natural

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Las plantas que normalmente nos ayudan a calmarnos cuentan con compuestos bioactivos como flavonoides, alcaloides y aceites esenciales

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Infusiones para calmar el estrés y la ansiedad
Infusiones para calmar el estrés y la ansiedad / Freepik

Vivimos en un mundo que nos obliga a ir un ritmo acelerado en el que nos vemos inmersos, muchas veces sin quererlo, en las exigencias diarias y esto nos genera altos niveles de ansiedad y estrés. Así que muchas personas en su deseo de calmar su nerviosismo interior, buscan alternativas naturales que les aporten equilibrio y bienestar. Son conocidas las infusiones de plantas medicinales que, además muchas de ellas, se llevan utilizando desde la antigüedad en diversas culturas, por lo que se han convertido en una opción eficaz, segura y accesible para calmar nuestra mente y nuestro cuerpo. No es que se trate de remedios caseros, ya que muchas de ellas han sido evidenciadas científicamente a través de estudios comprobados, pero sí son una alternativa que nos ayuda a relajarnos, siempre y cuando no abusemos de ellas, ni tengamos otras patologías contra las que nos hagan interferencia.

Las plantas que normalmente nos ayudan a calmarnos cuentan con compuestos bioactivos como flavonoides, alcaloides y aceites esenciales, los cuales tienen propiedades ansiolíticas, sedantes o adaptógenas. Por eso, incorporarlas en nuestra rutina diaria través de infusiones no solo promueve un momento de pausa consciente, sino que también brinda apoyo real para enfrentar el estrés crónico, mejorar la calidad del sueño y regular el estado de ánimo. Veamos algunas de las infusiones más efectivas, muchas de ellas conocidas por nosotros, para aliviar la ansiedad y el estrés de forma natural.

Manzanilla

La manzanilla (Matricaria chamomilla) es una de las infusiones más populares para calmar los nervios y favorecer la relajación. Sus efectos ansiolíticos se deben a la apigenina, un flavonoide que actúa sobre los receptores GABA del cerebro, que funcionan de manera similar a los tranquilizantes farmacológicos, pero sin causar dependencia.

Un estudio publicado en Phytomedicine (Amsterdam, 2009) demostró que los extractos de manzanilla reducían considerablemente los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada en comparación con el placebo. Además, su consumo regular mejora la calidad del sueño y disminuye la inquietud mental, por lo que para muchas personas es una excelente opción para tomar antes de dormir.

Tilo (Tila)

El tilo o tila proviene de las flores del árbol Tilia platyphyllos y se ha utilizado tradicionalmente en Europa como sedante suave. Sus propiedades calmantes se deben principalmente a su contenido en aceites esenciales y flavonoides como la quercetina y el kaempferol, los cuales ayudan a reducir la tensión muscular y la agitación nerviosa.

Diversos estudios etnobotánicos han documentado su eficacia en el alivio del insomnio leve y el nerviosismo. Aunque faltan estudios clínicos amplios, su seguridad y los efectos positivos reportados por generaciones lo convierten en un recurso valioso para calmar la mente durante el día o antes de dormir.

Valeriana

La valeriana es una de las plantas más estudiadas por su acción sobre el sistema nervioso central. Contiene ácido valerénico y valepotriatos, que son compuestos que modulan la actividad de los neurotransmisores GABA, responsables de inducir la relajación y el sueño.

Una revisión de estudios publicada en The American Journal of Medicine (2006) concluyó que la valeriana puede mejorar la calidad del sueño y reducir los síntomas de ansiedad sin los efectos secundarios de los medicamentos convencionales. Sin embargo, se recomienda usarla con moderación y preferiblemente por la noche, ya que puede causar somnolencia.

Lavanda

La lavanda (Lavandula angustifolia) es conocida por su aroma relajante, pero también puede tomarse en infusión para aprovechar sus propiedades ansiolíticas. Su aceite esencial contiene linalool y acetato de linalilo, compuestos que influyen en el sistema nervioso autónomo, disminuyendo la presión arterial y reduciendo el estrés.

Un estudio clínico realizado en 2013 y publicado en International Journal of Psychiatry in Clinical Practice encontró que el aceite de lavanda oral era tan eficaz como el lorazepam (un ansiolítico farmacéutico) en el tratamiento de la ansiedad generalizada leve a moderada, sin riesgo de dependencia. En infusión, puede ser una excelente alternativa natural para calmar la mente en momentos de tensión.

Melisa

La melisa o toronjil (Melissa officinalis) es una planta con efecto tranquilizante y antiespasmódico, muy utilizada en la medicina popular para tratar la ansiedad, el insomnio y los trastornos digestivos relacionados con el estrés. Contiene compuestos como el ácido rosmarínico y el citral, que tienen efectos relajantes sobre el sistema nervioso.

Un ensayo clínico doble ciego publicado en Psychosomatic Medicine (2004) demostró que los participantes que consumieron extracto de melisa reportaron una mejora significativa en su estado de ánimo y mayor tranquilidad mental. Su sabor agradable y su acción suave la hacen ideal para consumirla durante el día.

Pasiflora

La pasiflora es una planta con fuerte tradición en la medicina herbal americana, reconocida por su capacidad para reducir la ansiedad, el insomnio y el nerviosismo. Sus principios activos incluyen alcaloides y flavonoides que potencian la actividad del GABA en el cerebro.

Un estudio publicado en Journal of Clinical Pharmacy and Therapeutics (2001) encontró que la pasiflora era tan efectiva como el oxazepam (un ansiolítico farmacológico) para tratar la ansiedad, con menos deterioro en el desempeño laboral. Por su eficacia y bajo perfil de efectos secundarios, es recomendada en casos de ansiedad generalizada o ataques de pánico leves.

Té verde

El té verde (Camellia sinensis) es conocido por su capacidad para estimular sin generar nerviosismo. Esto se debe a la L-teanina, un aminoácido que promueve un estado de alerta relajada al aumentar los niveles de dopamina y serotonina en el cerebro.

Investigaciones publicadas en Biological Psychology (2007) demostraron que la L-teanina mejora la atención y reduce la frecuencia cardíaca inducida por el estrés. A diferencia del café, el té verde proporciona energía con una sensación de calma, siendo ideal para tomarlo por la mañana o después del almuerzo.

Ashwagandha

La ashwagandha (Withania somnifera) es una planta adaptógena ampliamente utilizada en la medicina ayurvédica. A diferencia de otras infusiones, actúa de forma progresiva sobre el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, ayudando a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

Un estudio publicado en Journal of Clinical Psychiatry (2012) reveló que los suplementos de ashwagandha redujeron los niveles de ansiedad hasta en un 44% en pacientes con estrés crónico. Puede consumirse en polvo o cápsulas, pero también en infusión, y es especialmente útil en situaciones de estrés prolongado o agotamiento emocional. Desde MedlinePlus advierten, "no existe una buena evidencia científica que respalde la mayoría de algunas de las condiciones para las que se usa tales como el insomnio, envejecimiento, ansiedad y muchas otras".

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